Para empezar, hemos perdido en la España irreal, que incluye las comunidades con estatutos separatistas y convocado referéndum de autodeterminación y hemos ganado en la España real, el resto.
Tómense el trabajo de descontar del escrutinio las comunidades en las que ha ganado el PSOE: Andalucía, la más necesitada de España y la más remisa a subirse al carro de la modernidad que aquella idea supone. Cataluña, separada de facto de España y de aquí a unos meses, en cuanto el Tribunal Constitucional asuma su posición, de iure una nueva nación. Y las Vascongadas. Sin comentarios. Y Aragón, hay que joderse.
No sé que estará pensando ahora mismo el incompetente manifiesto, después de cuatro años de gobierno, donde parece ser que hemos alcanzado el récord de orgasmos democráticos, no ha sido capaz de alcanzar una mayoría absoluta, aunque fuera pírrica.
Además, es que su mayoría simple simplísima se fundamenta en el recuento de votos de las comunidades que, de facto, y de iure de aquí a nada, ya no formarán parte de España. ¿Será gilipollas el tío que no se ha dado cuenta? Es que, si se diera el caso de que el tipejo circunflejo se arrinconara en Madrid, ni siquiera ganaría las elecciones. Madrid, Zapatero, Madrid, te ha mandado a tomar por el culo de Zerolo. ¿O acaso no te has dado cuenta?
Creo que, como primera providencia, habría que empezar a pensar como conjugamos una idea de España posible y que todos los que actualmente viven en la España irreal vean salvaguardados sus derechos y libertades aunque sea en otra parte.
Propongo repoblar la España real con aquellas personas de la España irreal que se vean amenazadas en sus derechos y libertades por los esbirros del nacionalismo excluyente y amigos de zETAp. Propongo repartir tierras y acoger negocios con suelo barato y ventajas fiscales en la extensa meseta castellana y prósperas tierras del levante. La Soberanía española habrá perdido territorio, de momento, pero estaremos los justos.
¿Problemas de agua? Ninguno. Cabecera del Ebro, en nuestro poder. Cabecera del Tajo, en nuestro poder. Cabecera del Duero en nuestro poder. Cabecera del Guadiana, en nuestro poder.
Yo que Rajoy me pensaba echar el órdago a la grande y las 31.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 10 de marzo de 2008
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