Lo comentaba en Batiburrillo hace apenas unos días, “Nuestro paro es imparable”. Tras producirse un incremento de 103.000 nuevos desempleados, acaba de conocerse que en agosto el desempleo supera ya los 2.5 millones de personas. Y nada menos que en agosto, cuando se supone que el sector servicios anda ocupado a tope como consecuencia del turismo. ¡Todo un escándalo inaceptable que debe llevarse a algún político por delante!
Ante esta situación tan catastrófica —me importa una higa que se me llame alarmista, porque los números no engañan—, que puede llevarnos a rebasar la cifra de tres millones de parados antes de que finalice el año, y considerando que el Gobierno sigue sin reaccionar, paralizado por una incapacidad total, la única opción posible ante lo que es algo más que una crisis sería convocar a los ciudadanos para que elijan a un nuevo gobierno en las urnas.
Rodríguez Zapatero debe dimitir de inmediato y formarse un Gobierno de concentración que deberá convocar nuevas elecciones en un plazo de seis meses. O bien hacemos eso, o bien el deterioro salvaje de nuestra economía puede llegar a ocasionar violencia callejera y saqueos. El que avisa no es traidor.
Eso sí, entretanto nos empobrecemos a galope tendido, ZP se dedica a destrozarnos la patria y a ofrecérsela a cachitos a los nazis, tal y como puede apreciarse en la caricatura de Monclovitas.
Autor: Policronio
Publicado el 2 de septiembre de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.