Me muero de ganas por describirles mi ombligo. Pero lo mismo, en esa situación descriptiva, la emoción me embarga y a lágrima viva reviento el teclado. No obstante lo dicho, a riesgo de reventones, créanme que es redondo con tendencia al arrugamiento o estiramiento, según la fase del régimen alimenticio que impone quien manda en esta mi casa, que no es otra que mi santa esposa, ahora cónyuge B, un nuevo término a mayor gloria de los que denominan operarios de residuos sólidos urbanos a los barrenderos.
Hombre, yo no digo que "prietas las filas" y "marchen, ar", pero el espectáculo suicida de la derecha de este país, perdón, Nación, es para hacérselo mirar.
Hemos perdido las elecciones, los que las hemos perdido. Dato irrefutable. Pero no unas elecciones cualquiera. Hemos perdido unas elecciones decisivas: las que podían, en caso de victoria del Partido Popular, poner freno al cambio de Régimen, o en caso de victoria de la PRISOERCETAIU, acelerar el proceso, antes de paz, ahora de deterioro de la Nación y con ello de nuestras libertades.
Y ante esa derrota, que debería ser preludio de reafirmación de nuestros valores, frente a lo que defiende la PRISOERCETAIU, tan del gusto de los jóvenes y jóvenas cobardes, malencarados, sobrealimentados y amantes del canon, se ponga FJL como se ponga, ¡queremos caras nuevas!, como si tal que estuviéramos aquejados del síndrome eurovisión: si no ganamos por las buenas, la Rosa de Expaña, ganamos por las malas, chikilicuatre. Y cómo lo vamos a hacer de derechas, con pajarita.
Somos una banda, ni siquiera de cornetas, somos el ejército de Gila, corregido y aumentado por la presencia consentida en nuestras filas de un traidor besamanos de la corista solista del enemigo declarado de la Libertad y de la Nación.
Y en éstas, con un par, nos permitimos prescindir de Zaplana, Eduardo, para elevar a condición de punta de lanza a un chiquilicuatre o chiquilicuatra, cosa que me barrunto, de nombre Vanessa, Jeniffer, Soraya, Mirian, etc.
Hoy sin falta me voy a pasar por un puticlub de carretera, por ver de conseguir el nombre más apropiado para la portavocía del próximo grupo popular achiquilicuatrado.
Dedicado a Juan Carlos Girauta.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 14 de marzo de 2008
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