Varias asociaciones de radicales separatistas catalanes (como esta y otras cuyos enlaces aparecen rotos), llevan días anunciando una manifestación en Barcelona, para el día 16 de agosto, bajo el lema “Ultrajemos a España”.
No sé qué debe hacerse en estos casos, porque si la libertad de expresión —y también la de manifestación— es un valor de la democracia al que se le debe conceder prioridad, cuando el propósito confesado que guía a los manifestantes es el ultraje a la Nación, comenzando por sus instituciones y símbolos, entonces no me parece descabellado, y mucho menos antidemocrático, que se impidan tales manifestaciones. Hay una razón para ello, evitar el odio que se siembra. Si la apología del terrorismo está tipificada en el código penal, no sé yo si no debería estarlo también la apología del odio.
Se abre el debate.
Autor: Policronio
Publicado el 10 de agosto de 2008
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