Decía el destacado humanista Santiago Amón que en España es que no cabe ni un tonto más. Dicha frase, puesta luego de moda por Alfonso Rojo, pero cuya autoría, repetimos, era de Santiago Amón, parece haber quedado definitivamente en entredicho por el trilateralista Luis Solana, para quien "La Rioja se separó de Castilla-León con la misma naturalidad que Kosovo lo hizo de Serbia y Cataluña o el País Vasco lo pueden hacer de España, siempre y cuando los votos respalden dichas secesiones".
La estulticia de este progre mundialista no puede ser mayor:
1º España es una gran nación desde hace siglos. Existe concepto de Hispania desde hace milenios.
2º Yugoeslavia fue un estado artificial nacido al socaire de la desintegración del Imperio Austro-Húngaro. No duró más de 85 años. Se desintegró porque no quedaba otra. Cayó el comunismo, se fracturó el Estado multinacional.
3º La Rioja fue parte de Castilla-León o Castilla la Vieja. Cierto. Y sigue siendo parte de Castilla, cultural, geográfica, etnográfica y lingüísticamente hablando. Pero, por favor, señor Solana, ¿sabía usted que castellano-leoneses y riojanos seguimos todos siendo españoles? ¿No lo sabía? Porque vamos, creo que en nada es comparable que Albacete haya pasado de Murcia a Castilla La Mancha o Madrid abandone esta comunidad, con la historia de Kosovo. Por si no lo sabía, Kosovo es una provincia autónoma de Serbia administrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo estatus especial desde el final de la Guerra de Kosovo en 1999. Igualito, igualito que La Rioja, oigan.
Dedicado a ElJinetePálido, inspirador de este post.
Autor: Smith
Publicado el 21 de diciembre de 2007
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