Nueva lección de sectarismo en la SER

Esperanza Oña, una gran gestora municipal del PP que ha llevado a Fuengirola al máximo nivel de  equipamiento eficaz.

Estoy leyendo estos días un interesantísimo libro de Justino Sinova titulado "La prensa en la Segunda República española: historia de una libertad frustrada". Un libro que sin ser un panfleto contra la izquierda de la República, deja en evidencia el sectarismo de los gobiernos que ahora nos dicen eran democráticos, cuando en realidad aplicaban una brutal censura sobre cualquier tipo de prensa liberal, conservadora, patriótica o tradicionalista.

Esta tarde he leído la siguiente noticia de Libertad Digital: La portavoz del PP en el parlamento de Andalucía, Esperanza Oña, ha sido expulsada de las tertulias de la SER por denunciar en la Cadena Cope las irregularidades cometidas por Manuel Chaves en materia de propaganda institucional. Por lo visto, la caverna progre se ha decidido a dar una nueva lección -otra más- de aquél viejo lema del intolerante "liberal": «El pensamiento libre proclamo en alta voz, y muera el que no piensa igual que yo».

La izquierda totalitaria, valga la redundancia, actúa como actúa. No le den más vueltas. Esta gente de PRISA, a la que tanto quiere el pobrecito Gallardón -por favor, no se pierdan este artículo de Pablo Molina en el que se desenmascara a toda la patulea progre, tan "gallardonil"-, no cree ni en la democracia ni en la libertad. No creen más que en hacer caja desde el rencor y desde el sectarismo. Nada importa España a estos sectarios de la radio del odio. Nada. Sólo quieren antenas y audiencia para mantener el socialismo bien alto y seguir recibiendo prebendas desde Moncloa y Ajuria Enea. De verdad. No hay más intereses. La censura es la misma que la que ejercían azañistas y azañófilos en la República. Libertad para los que piensan como ellos. Y punto.

Autor: Smith

Publicado el 25 de enero de 2008