Viven en el 31, o lo que es peor, en el 36. Como entonces, parecen dedicarse a perseguir a la Iglesia. Es por eso, por lo que la perversidad y el maniqueísmo empleado por el PSOE en el asunto de las relaciones Iglesia-Estado no tiene -ni tendrá- final.
Diego López Berrido ha afirmado que, con el criterio que sostiene la Iglesia, «no se hubiera podido votar a Adolfo Suárez, ni a Felipe González, ni a José María Aznar. Todos ellos dialogaron con ETA e incluso, algunos de ellos, como Aznar, con un obispo como intermediario». Como si un contacto que tuvo el Gobierno Aznar para comprobar si ETA dejaba las armas, fuera lo mismo que seis años de diálogos y negociación continuada entre la izquierda sociata y el terrorismo izquierdista.
José Blanco ha dicho que, como católico (?), le "sienta muy mal tener una jerarquía eclesiástica hipócrita". "Me parece bien que cada organización pueda pedir el voto para quien quiera, incluso me parece bien que la jerarquía eclesiástica se quite la careta. Lo que pasa es que me enseñaron desde pequeño, como católico que soy, que mentir era pecado, y no se puede permitir que la jerarquía eclesiástica, en función de quien gobierne, pueda tomar una decisión o tomar la contraria". Un católico ejemplar y obediente, oigan. Y dando lecciones sobre la mentira y la verdad. Después de toda una legislatura acostándose y levantándose con terroristas y negando la mayor. En fin...
Manuel Chaves ha dicho que "La Iglesia no es sólo la jerarquía sino algo más, como los católicos, los creyentes y las bases". Como el PSOE, que es algo más que López Berrido, Pepiño Blanco y Manolito Chaves.
En fin, amigos de Batiburrillo, ya ven por dónde van los tiros del "socialismo del talante", del socialismo del siglo XXI, del socialismo de Zeta. Ellos admiten sin problema alguno que la Junta Islámica pida el voto para el PSOE y el rechazo al PP "a nivel local, regional o nacional, pero la Iglesia Católica no puede dar su opinión sobre las próximas elecciones, aunque no se dirija a ningún partido concreto. Visto lo visto, el futuro de España pasa por una invasión musulmana destinada a entregar el Poder al socialismo, cuya ideología, por cierto, está aparentemente mucho más lejos del mahometanismo reaccionario que de la Iglesia.
No es broma: el PSOE acusa a la Iglesia de «inmoral». El mismo PSOE de las checas, el GAL, la corrupción y la descomposición nacional sobrevenida con Zeta.
Autor: Smith
Publicado el 1 de febrero de 2008
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