Daniel Ortega, modelo perfecto de nepotismo socialista

Un trío de social-comunistas a cual más infumable, corrupto y nepotista. Solamente hay que ver cómo está casi toda Sudamérica después de más de 200 años de independencia.

El social-comunista Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua y conspicuo genocida de los indios misquitos, un hecho por el que nadie entiende todavía que no haya dado de por vida con sus huesos en prisión, apenas lleva un año en el cargo, al que accedió gracias a los millones que el gorila rojo le aportó a su campaña electoral, y está demostrando ya, a las claras, cómo se las gastan los demagogos "to p'al pueblo". De entrada, una reciente encuesta ha revelado que casi la mitad de la población (43,8%) considera  mala o pésima su gestión y tan sólo el 17,8% apoya su trabajo al frente del país. Lo que nos da una idea de que en Nicaragua hay un 17% de paniaguados y un 0,8% de bobos. El resto son los que pagan, naturalmente.

Nicaragua es un país con casi 200 años de independencia que en la actualidad se encuentra en el lamentable puesto 134 del ranking mundial en cuanto al PIB, con una renta per cápita de menos 1.000 dólares. Tal hecho se justifica por dos siglos continuados de malos gobiernos, con dictaduras de derechas y de izquierdas que indistintamente empobrecieron el territorio. Luego todas ellas son condenables y lo aclaro antes de que al progre de turno le apetezca destacar la era Somoza, por ejemplo. Ahora bien, lo que no veo nada claro es que un país sea capaz de tropezar reiteradamente en la misma piedra. No una vez ni dos, sino durante los casi 200 años de independencia. Y aquí es donde entraría esta pasmosa vuelta al poder de uno de los individuos más dañinos que ha dado la historia de esa república centroamericana. Por supuesto que me refiero al criminal y corrupto Daniel Ortega.

Lo último que se ha sabido de su estilo de gobierno, por llamar de algún modo al despotismo y nepotismo que practica, es que se dedica a viajar al extranjero acompañado siempre de su mujer y de sus ocho hijos. E incluso, como ha sucedido en este último viaje a Venezuela, no reparó en meter en el mismo avión a una nieta y al novio de una de las hijas. ¿Cómo es posible justificar algo así? Pues muy fácil, la respuesta la facilita la propia mujer de Ortega, que por cierto es ministra de Presidencia, cuando nos aclara que: "Todos nuestros hijos cumplen funciones operativas en el gobierno". Es decir, el corrupto Ortega los ha "colocao" a todos de una tacada: la mujer y los niños. Quizá con el tiempo también a los nietos y a los consortes de los hijos.

Este escandaloso nepotismo de Ortega, un sujeto que ahora actúa sin máscara gracias al respaldo que le ofrece su compadre de tiranía, el bolivariano Chávez, es atribuible a alguien que ayer mismo, en relación al cacareado calentamiento global, afirmó lo siguiente: "ya no quedan dudas de que el modelo de capitalismo global está llevando de manera irreversible a la destrucción del planeta y con ella de la raza humana". Y claro, como la raza humana está condenada a la extinción, el social-comunista debe pensarse que, entretanto, que le quiten lo bailao. 

Pero no hay que irse muy lejos para encontrarnos con ciertos personajes, casualmente socialistas, de vidas paralelas y amantes todos del nepotismo o la corrupción. Así, en el tema de los viajes por la cara y con dinero de todos, tenemos el antecedente de Lady AVIACO, más conocida por Mimaleni o Magdalena Álvarez, de profesión ministra zapaterina, que le sacó a esa compañía de aviación unas cuantas docenas de billetes free total, en la etapa que ejerció de consejera en la Junta de Andalucía. Y ya que hablamos de la Junta, sin abandonar el apartado de nepotismo habría que destacar que su presidente, el socialista Chaves, tiene "colocaos! a sus cinco hermanos y a saber a cuánta otra parentela. Es el sistema socialista, no hay duda alguna, el de ambos lados del Atlántico. 

Autor: Policronio

Publicado el 27 de enero de 2008