Los concentrados, antes de que comenzaran los incidentes de Parla (Madrid). A la izquierda, el portavoz de IU, Eugenio Santos |
Ya es posible comprobar que las acciones violentas contra el PP, y no sería nada de extrañar que también contra Rosa Díez y Ciudadanos, están promovidas directamente por los socialistas zapaterinos y los comunistas. Sea mediante el uso de mercenarios, sea a cargo de sus propios militantes con carné. A las recientes agresiones de dos consejeros populares en Parla (Madrid), o al menos alentando a los agresores y creando el ambiente de “tensión” adecuado, se sumaros tres cargos o ex cargos públicos del PSOE y de Izquierda Unida (de entre los conocidos), según puede comprobarse en la información que el diario El Mundo facilita hoy.
Resulta angustioso advertir, sin poder hacer nada para evitarlo —salvo escribir denunciándolo en el único medio que uno dispone—, que vuelve a suceder lo mismo de siempre en vísperas electorales: la aparición de la izquierda totalitaria, cerril y violenta que las ejecutivas de los partidos citados no dudan en enviar a desestabilizar a la oposición y a crear con ello un clima radicalizado que aliente a las urnas a sus abstencionistas. Porque estos rufianes, para ganar, precisan el voto de hasta el último antisistema.
Mucho cuidado, porque esto no ha hecho más que empezar y aún quedan dos semanas por delante, y las encuestas no le garantizan al inicuo Zapatero que pueda volver a ganar. De modo que me espero lo peor para los próximos días, incluyendo en ese “lo peor” la reedición de los asaltos a las sedes del PP, con cualquier excusa cocinada por el tándem Rubalcaba-Pepiño y sus indecorosas camadas de “asesores”. Incluso, si me apura, es posible esperar un intento de golpe de Estado o pucherazo electoral, tal y como el degenerado Almodóvar anunció hace cuatro años, solo que está vez podría ser cierto y a cargo de la izquierda totalitaria que ahora manda.
Sí, la peor situación imaginable desencadenada por los “todo vale” y los “como sea” cabe sospecharla, luego los demócratas debemos estar concienciados y en la medida de nuestras fuerzas contrarrestarla cada uno en nuestra población. Esta gentuza actuará así, con agitación y violencia preconcebidas, en la mayor parte de las localidades de España, como ya lo hizo en las anteriores elecciones generales. No son gente fiable, les falta honradez y les sobra mala voluntad. La desesperación ante la posibilidad de perder miles y miles de puestos bien remunerados y de libre designación, o el hecho de que les desaparezcan esos jugosos negocios que los “sin escrúpulos” promueven desde el poder, les hará azuzar a sus borregos y muchos de ellos atenderán las consignas de echarse a las calles. Y para reprimir algo así, he aquí lo más descorazonador, Interior está a cargo de un sujeto de cuidado que no dudó en posicionarse hace cuatro años al frente de los agitadores. ¡Dios nos libre!
Autor: Policronio
Publicado el 24 de febrero de 2008
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