Jerónimo Saavedra acompaña al desfile masónico en pleno centro de Santa Cruz de La Palma. |
Vuelven. Esperemos que la cosa no acabe como en 1936. Según informa El Mundo "zerolín" Jerónimo Saavedra, alcalde socialista de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido uno de los protagonistas de la "tenida blanca" celebrada este lunes por la Logia Luis Salat y Gusils, de obediencia inglesa, para promover la asignatura de Educación para la Tiranía Sociata. Eso sí, disfrazada de Humanismo.
Esto de la masonería canaria tiene su cosa. Al propio general Franco le seguían un par de oficiales masones durante su breve estancia en las islas, en los meses anteriores al Alzamiento del 18 de Julio. Seguramente le tenían reservado un destino similar al de Calvo Sotelo. Como señala Víctor Gago, en la actualidad, la infiltración de la masonería alcanza a los más altos estamentos del poder económico y político de Canarias. Antonio Aquilino Márquez, Juan Rodríguez Doreste, Jerónimo Saavedra o Juan Fernando López Aguilar han sonado en torno a la orden ultrasecreta de la escuadra y el compás, que ahora amenaza con sus burdas maniobras laicistoides.
Tiene gracia. Recuerdo que un conocido diputado masón de la II República dijo en aquellas Cortes de opereta que la Compañía de Jesús prostituía el alma de las criaturas, al enseñar Religión en sus escuelas. Pero no. Ellos, los masones, sí que están dispuestos a prostituir la mente de los niños con ese engendro de asignatura para la ciudadanía soviética. Ellos sí que tienen el alma corrompida y prostituida y nos quieren salpicar a los demás con sus manías anticlericales y su infinito odio hacia la derecha española.
Sí, amigos, estamos ante una tenebrosa tenida masónica para el descerebramiento de nuestros jóvenes. Causa pavor pensar que toda esta pandilla pueda decidir los ejes sobre los que debe girar la formación de los estudiantes españoles. Para echar a correr. Como en 1936.
Autor: Smith
Publicado el 31 de octubre de 2007
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