domingo, 15 de julio de 2018

Pedro Muñoz-Seca: morir con honor y con humor

Pedro Muñoz-Seca, vilmente asesinado en Paracuellos del Jarama. Responsable: Santiago Carrillo, miembro destacado de ese Frente Popular que los izquierdistas aún consideran como el gobierno legítimo de la II República. Razón del asesinato: Muñoz-Seca no quiso ser uno de ellos, sino un hombre libre.

Siendo el criminal Santiago Carrillo responsable del Orden Público de la provincia de Madrid, el 28 de noviembre de 1936 tuvo lugar una de las tristemente célebres sacas de San Antón. En una de dichas sacas, junto a varios frailes agustinos y hermanos de San Juan de Dios, fue vilmente asesinado uno de nuestros más célebres comediógrafos, don Pedro Muñoz Seca, un gran patriota español.


Como tantos otros miles de españoles, Muñoz Seca pereció en Paracuellos del Jarama a manos de un pelotón de fusilamiento compuesto en parte por miembros de las laureadas Brigadas Internacionales, siguiendo órdenes directas del infame Carrillo. Hoy, domingo 7 de octubre del 2007, Alfonso Ussía, nieto del genial autor teatral, puntualizaba en el diario La Razón la famosa anécdota de cómo esta víctima de las hordas republicanas se tomó con honor y con humor sus últimas horas de vida.

Concretamente Ussía recuerda la anécdota que habitualmente se cuenta del "Me podéis quitar todo, menos el miedo que tengo", tuvo lugar en la checa de San Antón y no en su último suspiro de vida. Pero lo cierto es que Muñoz Seca mantuvo el tipo hasta el final de su vida, pues, esta vez sí, se dirigió ante el pelotón marxista con las siguientes palabras: "Me temo que ustedes no tienen intención de incluirme en su círculo de amistades". Frente a la brutalidad, el odio y la crispación republicano-marxista, el humor de Muñoz Seca actuó como una fuerza devastadora. Corrían otros tiempos y todavía había cierta clase. Clase de la que debieran aprender los cachorros socialistas, que parecen querer dedicarse ahora a la elaboración de unos vídeos cuyo sentido del humor deja bastante que desear.

Autor: Smith
Publicado el 8 de octubre de 2007

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