lunes, 30 de julio de 2018

La educación y los garbanzos



Fue en artículo magistralmente copiado por Antonio Burgos, donde nos desarrollaba la evolución del problema matemático. Arrancaba en la enseñanza tradicional y terminaba con la LOGSE, sin saber que Satanás tiene mil caras y todavía era capaz de reconvertirse cayéndosele a las guturales siglas, la G de ganador y la S de sabiduría. Para la LOE habría que reescribir otra vez dicho problema que hablaba de patatas, pesos, precios y un campesino de los que ya no quedan. También pudieran haber sido garbanzos, porque se trataba de operaciones aritméticas, que tanto montaba hacerla con legumbres cualesquiera.


En cualquier caso, en la educación están los garbanzos. Y es que llegó un día en que los alumnos dejaron de clavar las rodillas en tierra, brazos en cruz, para jugar al tute con sus maestros. Los maestros se jubilaron, salieron del claustro y apagando el cigarro antes de que aterrizase la Ley Antitabaco, decidieron que ya estaba bien de exigencias y cabreos. La filosofía de la LOGSE fue más allá de una ley inicua de las que tantas produce el Parlamento, y que por suerte y desgracia el siguiente gobierno volvería a manipular a su antojo. La filosofía se heredó, el mal se hizo y llegaron los informes.

La reforma educativa comienza con exigencias que son del todo razonables, igual de reales que los millones de parados en la Alemania prenazi, pero lo razonable de las reformas no esconde ni los fines últimos, ni los compañeros de viaje elegidos para llevar al sistema educativo a la picota de la calidad y la decencia. La búsqueda de una enseñanza universal, gratuita e integradora ha desembocado en un sistema que arruina a la mayoría, no ofrece oportunidades y crea legiones de analfabetos funcionales a los que no se les ha exigido una hora de estudio en toda su vida académica.

Que la ley sea blanca o negra poco importa, pero detrás de las leyes están las esencias, los principios, las claridades. Zapatero responde que la culpa de los resultados del informe PISA 2007 es de los padres que se educaron en la oprobiosa dictadura, y mientras cerramos las heridas de la batalla de Lepanto, aprendemos Educación para la Ciudadanía. Mejor los tipos de matrimonio que las tablas de multiplicar.

Autor: Gonzalo J. Moreno (Firmas invitadas)
Publicado el 5 de diciembre de 2007

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