¿Federico al ABC como director?

Federico Jiménez Losantos.

Los de Vocento han dado con la solución para que el diario ABC resurja de sus cenizas, ofrecerle el puesto de director nada menos que a Federico Jiménez Losantos. Así lo cuenta El Confidencial de Jesús Cacho, medio al que debo referirme si es que deseo escribir sobre determinadas noticias —mejor hablar de rumores— que animan sobremanera. Una animación, por supuesto, de lo más reconfortante para los que somos seguidores de Losantos y creemos que, con sus errores —a veces de índole ético y frecuentemente decibélicos—, es el gran referente de la España liberal y democrática sin complejos.

¡Qué no sería uno capaz de pagar, como cuota anual, si el gran diario histórico de la derecha recobrara la sabiduría de otros tiempos y se dedicase en cuerpo y alma a la información clara, patriótica y cultural que lo había caracterizado! ¡Qué no daría yo por suscribirme a un ABC en el que toda su plantilla se dedicase a algo más que a ponerle una vela a Dios y otra al diablo! Actitud que practica como nadie el grupo Vocento, sobre todo si se considera que la Redacción de los informativos de Tele-5, controlada por dicho grupo y de reconocido partidismo izquierdista, suele llegar al orgasmo colectivo cada vez que les sale un programa redondo en contra del Partido Popular y a favor del desprestigio de la España de siempre. 

¿Se imagina alguien la enorme influencia de un ABC bien dirigido en el que sus periodistas y colaboradores, una vez practicada la escabechina necesaria de quintacolumnistas —algo bien distinto al columnista—, se dedicasen a la labor de informarnos con veracidad y valentía? Porque hay que esgrimir mucho valor y no poca veracidad para enfrentarse a este nuevo régimen en el que los “JosepLluises” de todos los partidos son los que le van marcando el guión a los zapaterinos iletrados y confusos que integran una formación con aspiraciones de partido único o, como mucho, de oposición extraparlamentaria a la venezolana.

Formación “sedicente-progresista” cuyos miembros se hallan más que dispuestos, “como sea”, a seguir a pies juntillas lo que otros escriben en el diario de a bordo y anidar así, cada noche, en el castillo de popa —Moncloa—, método seguro de no perder la firma del BOE, es decir, de la capacitad de redactar el pedido de vituallas para la tripulación social-cuentista deseosa de convertirse a no tardar en social-rentista. De ahí que a veces se escuche a un Josep-Lluis cualquiera, “¡Vosotros a baldear la cubierta!”, y los zapaterinos, como respuesta obligada, se arremanguen, agarren el cepillo y den un nuevo frotamiento y enjuague a esta España cuyo sombrío porvenir es que no debe reconocerla ni la madre que la parió.

¿Alguien se imagina de qué escribirían los Ignacio Camacho, Valentí Puig, Antonio Burgos, Hermann Tersch, Jon Juaristi, César Alonso de los Ríos…  si tras ellos hubiese un director con la valentía contrastada de Losantos? ¿Es posible llegar a sospechar qué no lograría una redacción tan numerosa como la del ABC, que además coordinase sus esfuerzos con el resto del grupo, a la hora de una investigación periodística capaz de destapar cuanta podredumbre, delitos, paradelitos, inmoralidades y vergüenzas políticas se ocultan detrás de la izquierda de nuestros días y el nacionalismo de todos los tiempos?

¡Coño, aquí me paro que se me ponen los dientes largos! Solo me queda afirmar que si yo fuese Federico y me importase tanto España, como él afirma, aceptaría el puesto con una condición: Que la Redacción de Tele-5 no desentonase de la línea editorial del ABC. Sería el mejor de los servicios a la patria. Sí, reconozco mi grave pecado de ingenuidad respecto a lo que Vocento está dispuesto a admitir. Y por otra parte, bien mirado, quién sabe que otros proyectos, acaso igualmente válidos, lleve entre manos nuestro brillante turolense.

Autor: Policronio

Publicado el 18 de octubre de 2007