La noticia se comenta por sí sola. El conocido economista y estadista Julio Alcaide, que ayer presentó el amplio estudio «Evolución de la población española en el siglo XX», publicado por la Fundación BBVA, fue taxativo al respecto: los exiliados políticos tras la Guerra Civil fueron «unos 120.000», frente a las «casi 200.000» personas que han abandonado el País Vasco durante el tiempo en que ha existido la banda terrorista ETA.
Es probable que la cifra de 200.000 exiliados se haya quedado corta, muy corta... casi en la mitad. Recordemos que en un acto celebrado en Madrid hace casi tres años, en el que se presentaron las Comisiones por la Diáspora Democrática Vasca, el vicepresidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, denunció que desde el inicio de la democracia, 383.700 personas han abandonado su residencia en el País Vasco "asfixiados por la falta de libertad". De ellos, 119.000 lo han hecho desde que Ibarretxe fue elegido lehendakari.
Pero a Ibarretxe, sólo le interesan los otros "exiliados", los emigrantes. Ya saben, los de la llamada "diáspora vasca", porque no iban a ser menos que los judíos, claro. Para "pueblo elegido", el vasco. A Ibarretxe le importan un bledo los 200.000 o 400.000 huidos de Vascongadas por culpa de los "chicos de la gasolina" (y el coche bomba). Lo que le importa es darse baños de "multitudes" con los emigrantes fetén, fetén y que nadie le estropee "la fiesta" que nos tiene preparada a todos los españoles para el presente curso político.
Autor: Smith
Publicado el 28 de septiembre de 2007
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