El País y la transposición

El padre de la propaganda nazi fue Joseph Goebbels, responsable del Ministero de Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler.

Uno de los personajes más detestables del siglo XX estableció una serie de principios de la propaganda que muchos siguen aplicando convenientemente adaptados al marketing político del siglo XXI. Me refiero, claro está, al dirigente nazi Joseph Goebbels. El tercero de los principios de la propaganda goebbeliana era el principio de la transposición, que consistía en cargar sobre el adversario los propios errores o defectos.


Desconozco si Javier Moreno ha leído a Goebbels, pero me apostaría algo a que sí. El actual director de El País intervino el miércoles en el Foro Nueva Economía, tribuna desde la que declaró que el PP pone en peligro el sistema democrático con tal de derrotar a sus adversarios. Además, acusó al primer -y único, por lo que parece- partido de la oposición de "dejarse influir por los editoriales y las arengas radiofónicas".

No pude contener una sonora carcajada al leer esta soflama del señor Moreno. Es desternillante que el director del periódico de PRISA, el mismo que le dicta los discursos a Zapatero desde sus editoriales, acuse a la oposición de "dejarse influir" por otros medios. Y es que la desfachatez de los sumos sacerdotes del PRISOE ha alcanzado tal nivel que ya adquiere aires cómicos.

Claro que si resulta cómico que un medio de PRISA haga una pataleta por carecer de influecia sobre la oposición -aceptando a Gallardón como excepción a la regla-, lo ya desternillante es que los hinchas mediáticos de Zapatero tengan el descaro de acusar a la oposición de cargarse la democracia. Lo dicen los fans del asalto del Gobierno contra el Tribunal Constitucional, los ataques del ejecutivo socialista al Consejo General del Poder Judicial, el Estatuto inconstitucional de Cataluña, la negociación política del Gobierno con ETA, las cesiones ante los nacionalismos secesionistas, el "revival" de la censura puesto en marcha con el CAC, y un largo etcétera de pisoteos varios a la Constitución y a las leyes.

Javier Moreno, a fin de cuentas, aplica el principio goebbeliano de la transposición en la confianza de que los lectores de su periódico y los españoles en general sean personas de escasa memoria y más escasa inteligencia. Esta actitud equivocada y soberbia explica el bajón constante de lectores y suscriptores que está sufriendo El País. Personalmente, espero que PRISA y su brazo político, el PSOE, continúen por esta vía. Será la mejor forma de que aquélla agrave sus pérdidas y éste pierda las próximas elecciones.

P.D.: aprovecho para saludar a los lectores de Batiburrillo, en el que hoy me estreno como editor, y agradecer al equipo de este blog la confianza que han depositado en mí al brindarme el honor de contar conmigo.

Elentir

(Autor de Contando Estrelas)

Publicado el 27 de octubre de 2007