El millón de Batiburrillo

Un millón de gracias a todos.

Hemos alcanzado un millón de páginas vistas, lo que no es ninguna tontería para una bitácora especializada en cuestiones políticas, donde suelen tratarse situaciones tan desagradables como áridas. Otros contadores, no accesibles al visitante, hace tiempo que dieron ya esa cifra. Nuestro día de máximas visitas se produjo el 25 de octubre de 2007, alcanzándose las 7.847 páginas vistas, con más de 130 batiusuarios al mismo tiempo en algunos momentos de esa jornada. Hoy podemos ofrecerle al lector unos 3.000 artículos, 289 de ellos a cargo de articulistas externos que integran nuestra sección de “Firmas Invitadas”, entre los que a menudo se da la brillantez y el ingenio literarios. Cerca de 34.000 son los comentarios de nuestros visitantes, lo que supone un promedio de más de 11 anotaciones por artículo.

Las cifras se disparan en Batiburrillo y algo así nos demuestra que hemos alcanzado la mayoría de edad, lo que indica que somos un blog referencial para bastantes usuarios, muchos de ellos dispuestos a entrar a diario en nuestra página y, al menos, ojear los artículos que se insertan. Luego compartirán o no lo que se diga en Batiburrillo, anotarán o no sus impresiones, que serán favorables o reprobatorias, pero me consta que hay un alto número de visitantes que se comportan como fieles lectores y repasan con atención lo que escribimos, incluso entre los que acostumbran a contradecirnos sistemáticamente. 

La cantidad no implica necesariamente calidad, pero tampoco lo contrario. Si no se le ofrecen al lector unas ideas claras y unos principios políticos compartibles, ese lector podrá entrar ocasionalmente a visitar la página, pero no se queda. Y a nosotros se nos han quedado muchos, hasta el punto de que la nómina de habituales sería larguísima. Sea como sea, lo cierto es que no nos hallamos en solitario, sino muy bien acompañados por nuestros amigos visitantes. Tal circunstancia, ahora que precisamente corren malos tiempos para alguno blogs que han sido críticos con ciertos estamentos, lo que les ha llevado a que fuesen censurados por razones políticas —algo inadmisible en democracia—, nos impulsa a continuar y a denunciar aquí cualquier hecho, de cualquier partido, que no nos parezca aceptable. Sea por exceso o por defecto.

Y en ello estamos. Un millón de gracias.

Autor: Policronio

Publicado el 23 de noviembre de 2007