José Luis Rodríguez Zapatero |
Mediatizado por su amor infinito de paz infinita a los fines de semana de pijama y mesa camilla y pendiente siempre de “Sogetelevisión” —cual subalterno ideológico de los que pueden pagar a don Jesús del Gran Poder su dosis de anestesia—, el marido de Sónsoles, “Sonsóles” o Sonsolés —depende de su estado de ánimo—, pretende que diez millones de españoles, o más, representados en la persona del portavoz del Grupo Popular del Senado, a la sazón don Pío García Escudero, tornemos nuestro espíritu crítico a esa política de rendición preventiva que practica frente a todo lo que se menea, en beatífico apoyo a lo que él viene en llamar, habremos de suponer que tras dos güisquis de los de Arenillas, “política antiterrorista del Gobierno”. Lo de política, de risa; lo de antiterrorista, de mofa, y lo de gobierno, de pena.
Pretende asimismo este sujeto, marido de la Sonso, sedicente heredero del ladrón Negrín, del asesino y guerracivilista Largo Caballero y, ya en nuestro tiempo, del “Gran Conseguidor”, es decir, del presidente de un gobierno secuestrador, corrupto e igualmente asesino, como lo fue el de un tal González Márquez, que diez millones de patriotas aplaudamos que el Parlamento, depositario de la soberanía nacional, se rinda de oficio ante una cuadrilla de criminales y extorsionadores. Ve justificable que el Gobierno, a través del ministerio del Interior, se dedique a chivar a los terroristas las operaciones en marcha, propiciadas desde el Poder Judicial. Y que la Fiscalía General del Estado consagre todo su esfuerzo a la dejación de sus más elementales funciones en defensa de la legalidad, facilitando con todo descaro las absoluciones de ese “gran hombre de paz” llamado Arnaldo Otegi, representante de una intangible Izquierda Aberchale y olé, inventada por el no-juez Garzón, peliculero y documentalista, por más señas.
Y por último, con su defensa a ultranza de la “política antiterrorista del Gobierno” —recordemos: risa, mofa y pena—, el sujeto pretende que olvidemos que su Ejecutivo, con el dinero de todos, patrocine los paseos al sol del más grande asesino en serie que nuestro suelo patrio ha dado en parir: De Juana Chaos. Lo que le añade un nuevo calificativo al trío de características políticas expuesto: cachondeo.
Sr. Zapatero, lo de excelentísimo te viene grande, espero que los títulos que te adornan, y son muchos, y a cada cual más despreciativo, se vean acompañados algún día por el de “el juzgado y encarcelado”. No te mereces menos.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 26 de abril de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.