Elena Salgado |
Tendrán que perdonarme los lectores de Batiburrillo, porque hoy no he dormido lo suficiente, pero no sé cómo calificar la última campaña de seguridad vial propiciada por la soviet Administración que nos contempla. ¡La infame campaña está dirigida a que los hijos regañen a sus padres por su comportamiento al volante! ¡Vade de retro! ¡Hostias y el copón bendito! ¿Cuál será la próxima? ¿Habilitar el "teléfono del menor" para denunciar las "fechorías" de sus padres? ¿Habilitar un teléfono de denuncia, para que los menores denuncien a sus padres, aunque fumen en la terraza o tendedero?
La sovietización de los territorios periféricos, gobernados por nacionalistas, es una situación más que evidente y contra ella estamos preparados, pero… ¿Y contra la sovietización de los territorios considerados leales? Y todo ello, coincidiendo en el mísero espacio de dos minutos con el anuncio de la ministra soviet amargada, que no es otra que la Salgado, cardo marchito y poco follada por excelencia, quien ha determinando al modo fascista "que ya está bien de publicitar los beneficios de la copita de vino".
Es lo que tienen las ministras cuasi-cuotas, en régimen hipocalórico, por ver de enrollarse de verdad con el último estriperboy de supermercado de barrio periférico, que se creen que la ingesta ordinaria y moderada de wisqui de doce años, le va a impedir al varón bien plantao, bien alimentao y mejor cuidao, mantener una erección apta para satisfacer los sofocos de la educada en un colegio de monjas, fetén, fetén.
Espero una pregunta en el Parlamento por parte del principal partido de la oposición, que se supone representa a la derecha de esta Nación, en el sentido de si es que los eco-verdi-rojos, retroprogesistas-socialistas, chalettes-cambiaosdecamaycoche y hembramuchahembra, pretenden para esta Nuestra Nación imponer el Régimen de los Pioneros Salseros. No estoy dispuesto a esperar más de dos días.
Amén.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 22 de junio de 2007
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