Ancapismo, liberalismo, socialismo

Y, sobre todo, el liberalismo defiende la libertad individual y la igualdad de oportunidades.

Unos breves apuntes en torno a la disputa dialéctica mantenida en Red Liberal en torno al liberalismo clásico y el anarcocapitalismo. En primer lugar, convendría alejarse de cualquier tipo de etiquetaje al modo de "este es liberal, este no es liberal". Como ya hemos dicho en más de una ocasión, el concepto 'liberalismo' es suficientemente ancho como para que en él tengamos cabida todos los bloggers de Red Liberal.

En segundo lugar, también convendría alejarse de generalizaciones como la de que cualquier defensor de la existencia del Estado es socialista. Eso es no decir nada, puesto que, según este aserto, serían socialistas José Stalin y Mariano Rajoy. Llamar 'socialistas' a todos los defensores de la existencia del Estado (liberal-capitalista, socialdemócrata-socialista, comunista-marxista) es una falacia similar a la empleada por los comunistas, cuando llaman 'fascista' lo mismo a Mussolini y a Hitler que al Papa, a Reagan o a Aznar.

Por último, no estaría mal enfocar algunos posts y comentarios desde un punto de vista algo más realista y menos 'teórico-no realizable'. Si uno asistiera a misa y todos los domingos estuviera oyendo hablar al párroco de los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael o de otros espíritus celestiales, terminaría dejando de asistir a dichos oficios. No es que esté mal del todo la teorización de un perfecto liberalismo idílico, pero acudir a determinados argumentos -inviables en la práctica- para oponerse a determinadas medidas 'estatalistas' (reales, tomadas por un gobierno), no facilita en nada la labor de extensión del liberalismo a capas más amplias de la sociedad. Y aquí, una de dos, o estamos por una divulgación más realista de nuestras ideas o nos quedaremos siendo una minoría, muy enterada eso sí, pero de escasa raigambre social.

Autor: Smith

Publicado el 26 de junio de 2007