A lo largo de los treinta años de democracia constitucional, raro es el Presidente del Gobierno o el ministro, salvo honradísimas excepciones como la de Jaime Mayor Oreja, que no suelta con unas u otras palabras la tontería de que "algo se mueve en ETA".
Como no podía ser de otra manera, el inefable Rodríguez se ha sumado a esta "teoría del movimiento etarra", que todavía no ha encontrado físico alguno capaz de dar con la solución al "movimiento" de estos bagaudas del coche-bomba y el tiro en la nuca con la siguiente frase: "Hay elementos distintos en las declaraciones de Otegi a Jordi Barbeta e Ignacio Orovio en La Vanguardia".
Cuando quiera, que el señor Presidente nos diga la diferencia que existe entre las dos últimas víctimas de ETA, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, y las dos primeras, María Begoña Urroz Ibarrola y Jose Pardines Arcay. A ver qué es lo que se ha "movido" desde entonces y qué "elementos distintos" encuentra entre la ETA de los años 60 y las ETA del siglo XXI. Porque aquí, todo el mundo se ha "movido": la derecha ha abandonado el autoritarismo, la izquierda ha abandonado el sovietismo (aunque no el marxismo gramsciano) y ETA está donde estaba: pegando tiros y poniendo coches-bomba.
Por otra parte, señor Rodríguez: ¿acaso renuncia Otegi a la independencia?, ¿y a la anexión de Navarra? ¿y a la Euskal-Herria socialista? Entonces... ¿qué hay de nuevo en el discurso de Otegi?
Rodríguez Zapatero es un personaje nefasto y radical. Miren, cuando un Presidente del Gobierno de todos los españoles defiende a Otegi y a De Juana Chaos, mientras en las mismas declaraciones señala que desea "Toda la comprensión humana para las víctimas; ninguna para el PP", cuando este partido estuvo completamente solo arropando a las víctimas del mundo ese del tipejo de los "elementos distintos" y del "hombre de paz", todo está dicho. Rodríguez se ha definido perfectamente: es un cobarde y un indigente moral.
Autor: Smith
Publicado el 25 de febrero de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.