martes, 22 de mayo de 2018

Rodríguez en la Onda. Entra a matar el maestro

Carlos Herrera y Zapatero: Oír para creer.

Como los toreros de época en la puerta de chiqueros, encantado de conocerse y derrochando majeza, tronío y solera; así ha estado hoy el Presidente en la entrevista con Carlos Herrera. Ya se sabe que el tono de la crítica se rebaja unos cuantos decibelios, cuando enfrente tienes al astado pero a Herrera no le ha faltado arrojo para poner las puyas donde mandaba el guión.


Ha sido una corrida de modorra, pero Rodríguez ha gozado por ambos pitones, lo civil y lo militar, hasta ha podido lucirse in extremis sobre la energía nuclear dejando estocada y media a los economistas liberales del corte de Rodríguez Braun. Lo peor del circo es no tener vértigo y además creer que hay red debajo. El iluminado de la Moncloa tituló un libro el ex-GRAPO Pío Moa dentro del torrente de creatividad que está posibilitando el desarrollo de las inteligencias preclaras a la luz del okupa monclovita.

Es el juego de la bolita, pero con esa facundia y esa gravedad en el tono, además de creído Moisés tabla iletrada en ristre, al final encanta la serpiente y otros cuatro años bailando sardana. Y no se le presume gran inteligencia, pero basta con ponerse la máscara de sí mismo para empezar la función. Sólo estuvo torero en un lance, a puntito de pisar la cáscara de plátano dejada quedo por Herrera, al ser preguntado sobre si esperaba un comunicado de la banda, en respuesta por el trueque unidireccional The Juana. Y como es evidente lo espera, como que casi estamos en primavera y cada día se pone el sol más tarde, espera un par de buenas intenciones que le sitúen otra vez en el disparadero para las municipales del 27 de mayo, pero estuvo listo y con tranquilidad negó la mayor.

El resto de la entrevista coherencia en la incoherencia, nada de negociación con la ETA desde el 30-D, Batasuna se podrá presentar a las elecciones con una pasadita por la tintorería y sin condena previa de la violencia, y el PP operando codo a codo con la extrema derecha. Y tal cual, encantadísimo de conocerse. O como dice el maestro Antonio Burgos: Aquí no passssa nada. 

Pero donde ha estado levitante es en las televisiones, al afirmar que hoy hay más pluralidad que nunca en la caja tonta. En nómina dos concedidas a dedo, doblándole la mano al apagón analógico, las otras dos privadas controladas desde los Apeninos, y la pública purificada pero dispuesta a enderezar el mosquetón cuando suena el teléfono rojo; la pluralidad de Rodríguez, igualita que la fiesta de Blas.

Autor: Gonzalo J. Moreno (Firmas invitadas)
Publicado el 15 de marzo de 2007

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