domingo, 27 de mayo de 2018

Respuesta contundente frente al encanallamiento de la izquierda

Cuanto más tiempo transcurre y más en perspectiva se contemplan las actuaciones de Zapatero en el período 2004-2011, más seguro es calificar al individuo como de un anormal radical. 

Es el momento de exigir al Partido Popular que responda, con la dureza que requiere el momento, a la estrategia de encallanamiento y crispación desplegada por la izquierda en estos últimos días. Da la sensación como si el PP, enlodado por el quintacolumnismo polanquista y el maricomplejinismo oportunista, no se hubiera enterado de lo que está ocurriendo en España en estas últimas horas, cuyas claves más siniestras pasan por destruir a la oposición, facilitar la reentrada de ETA en las instituciones y reventar el juicio del 11-M para continuar con el cambio de régimen previsto por las fuerzas asentadas sobre 191 víctimas y 2.057 heridos.


Sin ir más lejos, unos descerebrados acaban de plantear ante el tribunal que juzga los atentados del 11-M que el Estado sea condenado como responsable civil de la matanza por "su falta de vigilancia o culpa in vigilando", al haber sido "negligente, de diversas formas, en su función de protección de la ciudadanía". Para imprevisión, la del indigente intelectual que dijo que "el proceso" se encontraba  mejor que nunca, tan sólo unas horas antes de volar por los aires la Terminal 4 del aeropuerto madrileño, que no vasco, de Barajas.

La estrategia de la izquierda está bien clara: regresar a toda costa a la Guerra de Irak -en la que España no participó- y al 11-M. El "insigne" jurista Pepiño Blanco ha pedido responsabilidades políticas de forma explícita a Mariano Rajoy, José María Aznar y Ángel Acebes por el 11-M. López Berrido acaba de exigir a Acebes y Rajoy que expliquen ¡ya! cómo pudieron mentir el 11-M y cómo montaron toda su estrategia en ese momento para ganar las elecciones del 14-M. Para pedir responsabilidades también están esos expertos en ajustes de cuentas que responden al nombre de comunistas (cien millones de víctimas). El Partido Comunista de Andalucía acaba de presentar en la Fiscalía de Sevilla una denuncia "por crímenes de guerra" contra el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, por su participación (?) en la Guerra de Irak.

A esta campaña de estigmatización y ahorcamiento del Partido Popular se ha unido, como era de esperar, la ralea bufonesca de titiriteros, comediantes y polichinelas, que presentaron hace unos días un burdo "manifiesto contra la crispación", en el Círculo de Bellas Artes de Madrid cedido por Gallardón a toda esta fauna guerracivilista. Ellos, los intelectuales de la hoz, el martillo, el puño (de hierro o de plástico) y la rosa, por lo visto no crisparon con la Guerra de Irak (aunque "sí" con la Guerra de Yugoslavia, ¿verdad?), ni con el 11-M. Qué va... Ellos, los que piden la desaparición del mayor partido de la oposición o el fusilamiento de los demás, ellos no crispan. Los 'abajofirmantes' retroprogresistas de siempre apelan a “los avances civiles y sociales frente a los que pretenden hacernos retroceder en el tiempo”. ¿Al 11-M o a la Guerra de Irak, banda frentepopulera?

No sabemos si el PP se está dando cuenta de ello, pero la situación política parece estar manejada por la izquierda a su antojo, con la colaboración de los submarinos del propio PP, que hacen oposición a sus propios compañeros. Por cierto, ¿alguien conoce una sola declaración de Ruiz-Gallardón en la que salga al paso con la contundencia exigible ante toda esta avalancha de ataques contra el PP?

Señores del PP: es la hora de responder con contundencia, si no quieren quedar atrapados por esta estrategia crispadora y canallesca, destinada a tapar las tramas del 11-M y a no dar cuentas de la mediocre gestión de los ayuntamientos y localidades en manos del socialismo.

Autor: Smith
Publicado el 13 de abril de 2007

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