martes, 29 de mayo de 2018

11-M. Ruiz el mochilero y otras joyas recompensadas por la trama golpista

Es inevitable no sospechar que algunas recompensas huelen a 11-M.

Tomen nota de este nombre: Rodolfo Ruiz. Es como se llama el comisario de policía que ha sido blindado convenientemente con vistas a su testimonio en el juicio del 11-M. Y por el mismo precio, es decir, mediante su prejubilación, se le ha recompensado el valioso servio prestado a los golpistas en las jornadas previas a las generales de 2004. Para quien no lo sepa, digamos que este policía, al que el tribunal médico del ministerio de Interior le declara afectado de pérdida de condiciones “psicofísicas”, es el mismo que aportó dos valiosísimas misiones a la causa:


1. Descubrir en su comisaría la famosa mochila de Vallecas, prueba clave para que en 48 horas se detuviesen islamistas y se le diese un vuelco a la campaña electoral. 2. Prestarse a la detención de ciudadanos en la supuesta agresión al entonces ministro Bono, lo que determinó, visto que fue una detención ilegal, que a Rodolfo Ruiz se le condenase a 5 años de cárcel y a 10 de inhabilitación. Ahora, con la certificación de su pérdida de condiciones psicofísicas —tiene guasa—, no sólo se le mantiene la pensión-recompensa aunque el Supremo ratifique la sentencia condenatoria, sino que se le declara oficialmente poco menos que incapacitado para prestar testimonio. Porque, claro, alguien que se asemeja a un tarado mental hasta el extremo de otorgársele la incapacidad definitiva para el servicio, lo más lógico es que en el juicio del 11-M no sea considerado relevante ni creíble su testimonio.

Soy un completo lego en cuestiones jurídicas y no sé lo que puede hacer o dejar de hacer el Tribunal que preside Gómez Bermúdez. Ahora bien, del mismo modo que se ordenaron nuevos análisis de los explosivos y, para ello, se consensuó un equipo de técnicos entre las partes presentes en el procedimiento, quizá convendría que el juez Bermúdez ordenase la formación de un segundo tribunal médico, a poder ser independiente, que examinara la incapacidad psíquica de este amiguete de los golpistas. Más que nada, porque si al final le declaran perfectamente apto, lo que a su vez implica que deberá asumir la condena y perder su condición de funcionario (incluso en el aspecto retributivo), quizá le dé por largar y confiese quién le ordenó colocar la mochila y detener a los militantes del PP. Y así, tirando del hilo, igual se llega al ovillo de los golpistas.

Se me podrá decir que el planteamiento es ingenuo, lo acepto. Ante la eventualidad descrita ya se habrá encargado la trama golpista —me encanta usar esta expresión para los miserables que se ocultan detrás del 11-M— de ofrecerle un plan B al tal Rodolfo Ruiz. Y del mismo modo que el espía Dezcallar ha terminado de alto cargo en Repsol-YPF (sociedad controlada por La Caixa), previa contrición por los pasillos de El Vaticano, o que Jesús de la Morena, entonces Jefe de la Comisaría General de Información y acusica hace unos días de Acebes, es en la actualidad nada menos que Jefe de Seguridad de Iberia, o que Miguel Ángel Fernández Rancaño, a la sazón Jefe Superior de Policía de Madrid, es el Jefe de Seguridad de La Caixa, quién sabe si al llorica Ruiz, más conocido por el mochillero de Vallecas, no le habrán prometido ya, pase lo que pase, un maravilloso futuro en dos tiempos: Un tercer grado penitenciario a la tercera señal, estilo Vera, y además el cargo de Jefe de Seguridad de Pipas Churruca, por ejemplo. ¡Ah!, ¿Pipas Churruca no es de La Caixa? Pues nada, Opa hostil contra la sociedad pipera o, en su defecto, “vamos a hacerte una propuesta que no podrás rechazar”.

Ahora bien, para que toda esta secuencia de ilegalidades llegue a buen puerto, es preciso que ZP vuelva a ganar las generales. De lo contrario, es posible que La Caixa —refugio en nuestros días de gente bastante sospechosa, Montillas al margen— se niegue en rotundo a mantener la complicidad y, con La Caixa, también se echen atrás otras empresas financiadoras de la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) de los “pringaos” en la trama golpista. No digo nada si al mochilero Ruiz alguien le va soplando algo así: “Mira que las generales las va a ganar el PP, porque estos de ahora son demasiado incompetentes, y eso significa que tres años de cárcel, buena conducta incluida, no te los quita nadie y que la expulsión del Cuerpo sin pensión alguna puedes darla por hecha. Y en cuanto al asuntillo de Pipas Churruca —o la sociedad que sea—, vete despidiendo igualmente porque en Cataluña se ve venir que ganará CiU, que es quien pasará a controlar La Caixa. Por lo tanto, lo que esta gente va a creerse de ti es que hablarás cuando no hayan podido cumplir sus promesas y no les quedará otra opción que el accidente”. 

-¡Qué accidente…! ¿Accidente de quién? ¿De quién hablas?
-De ti, mendrugo, que hueles más a accidentado que los moritos de Leganés.
-Entonces… ¡si no gana ZP me juego la vida! ¿Qué puedo hacer? 
-Largar, tu única opción es largar cuanto sabes y rezar para que no te toque a un golpista de compañero de celda.  


INFORMACION ADICIONAL (Cortesía de la revista Arbil

Pedro Díaz-Pintado Moraleda, a la sazón Subdirector Operativo de la Policía, trasmitió al Gobierno y al juez Baltasar Garzón la información de que el explosivo utilizado era Titadyne, típico de ETA. Mandó el peculiar asalto en Leganés (tan criticado por los GEO,s). En 2003 había recibido la medalla de bronce al mérito policial de la Comunidad de Cataluña. No se sabe dónde está ahora.

Santiago Cuadro Jaén, Comisario General de Seguridad Ciudadana (de quien dependían los TEDAX) fue, según Diáz-Pintado, quien dijo el 11 M a las 14h que el explosivo era Titadyne con cordón detonante (involucrando así a ETA, quien usa esa dinamita), para negarlo a las 17 horas. Santiago estuvo oportunamente presente en el Parque Azorín, cuando se “desactivó” la peculiar y oportuna mochila nº 13. Ahora es Vocal del Consejo Asesor de la Policía.

Jesús de la Morena Bustillo, Jefe de la Comisaría General de Información, fue quien confirmó que Díaz-Pintado había hablado de Titadyne. Hoy es jefe de seguridad de Iberia.

Miguel Ángel Fernández Rancaño, Jefe Superior de Policía de Madrid, fue quien pronunció por primera vez la palabra Titadyne. Rancaño dirigió durante las primeras 24 horas la investigación y ha sido señalado como “el hombre de Rafael Vera” (de quien fue Jefe de su Gabinete Técnico cuando era Secretario de Estado) que informaba al PSOE privilegiadamente. Es jefe de seguridad de, ¡oh casualidad!, la “Caixa”.

Telesforo Rubio, era Comisario Jefe del Distrito Centro en Madrid -Chamartín- (donde ocurrieron los atentados), fue posteriormente nombrado Comisario General de Información en sustitución de la Morena. Visitó la madrileña sede socialista de Gobelas (Urb. La Florida, Madrid) en vísperas de las reuniones de la Comisión de Investigación, en unión del nuevo Comisario Jefe de la Policía Científica, Miguel Ángel Santano. Hizo una verdadera limpieza política en Canillas ... y ordenó que se le facilitasen todos los informes que se redactaran, así como un “barrido” de toda la Comisaría General en el que apareció –¡oh nueva casualidad!–, un vídeo cuyo contenido “demostraba que la guerra de Iraq tuvo relación directa con la masacre de Madrid”. El 29 de septiembre de 2005 se le impuso la Cruz al Mérito Policial con ¡Distintivo Rojo! (que se reserva para acciones de peligro físico elevado). A mediados de julio de 2006 el Juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska le apartó de su investigación sobre la financiación de ETA, sospechando que “pudo filtrar información y dar órdenes a los policías de la lucha antiterrorista que avisaron a presuntos etarras del aparato del cobro de la extorsión”. A comienzos de agosto de 2006 “Manos Limpias” denunció a Telesforo Rubio por “colaboración con banda armada”, al considerar que ordenó el “chivatazo” a Joseba Elosúa, máximo responsable del entramado de extorsión etarra. En septiembre de 2006 Telesforo Rubio fue nombrado Subdirector de algún departamento policial, considerando el Ministro Rubalcaba que el relevo “es un ascenso porque pasa de una escala -de retribuciones- de 29 a una 30”. En Radio Intereconomía se comentó que la ex mujer de Telesforo era hermana de la de Zapatero.

Rodolfo Ruiz, el entonces Jefe de la  Comisaría de Vallecas, fue promocionado a Comisario Provincial de Información de Madrid. Recordemos que en Vallecas fue donde apareció misteriosamente la falsa mochila nº 13, la que estaba preparada para no explotar y de la que se hicieron unas radiografías que tardaron tanto tiempo en llegar al juez; alguien podría preguntar el porqué del sorprendente interés en catalogar los objetos de los trenes precisamente en la comisaría de Vallecas, en lugar de en IFEMA, que era donde había ordenado el juez que se hiciera. Posteriormente estuvo involucrado -él se ocupó de realizar la investigación- en la peculiar e ilegal detención de dos militantes del PP que asistían a una manifestación anti-ETA junto al ministro José Bono, actuación por la que fue condenado a cinco años de cárcel y diez de inhabilitación en mayo de 2006.

Juan José Sánchez Manzano, Comisario Jefe de los TEDAX, tuvo mucho que ver con los “apresurados” informes “cuasipericiales” y con la omisión al juez de que la 13ª mochila tenía los cables sueltos (guardándola “en su despacho”, enviando una copia al juez y ocultándole de paso este pequeño detalle). El es quien se insinúa en la agenda de Carmen Toro (mujer y hermana de dos de “la trama asturiana”; tenía un teléfono oficial reseñado “Sánchez Manzano <Canillas>”), el primero que recibió en Canillas la vacía furgoneta Kangoo, y el que ocultó, hasta que el Jefe Provincial de los Tedax de Madrid se lo dijo recientemente al juez Del Olmo, que lo que estalló en los trenes no fue ni Titadyne, ni Goma-2, sino explosivo militar. Se opuso a la reconstrucción de las explosiones en los vagones. Don Juan José, que no tiene la titulación de TEDAX a pesar de ser su jefe, refrendó el informe de la TEDAXA (inválido sin la firma de dos peritos) con el que se eludió el análisis de la policía científica. Siguió inmutable en su cargo, a pesar de las múltiples “contradicciones” y ocultaciones en las que ha caído ante el juez. A Sánchez Manzano también le condecoró la Generalitat por impartir un curso de desactivación. Fue cesado el 15-XII-06; incluso los sindicatos policiales más afines al PSOE habían reclamado tal medida.

Miguel Ángel Santano Soria, ahora Comisario General de la Policía Científica (Canillas), el  11-M era el Jefe de la Brigada Provincial de la misma en Madrid (C/ Tacona). El Sindicato Unificado de Policía (SUP) dice que Santano estuvo enfrentado a su jefe, Carlos Corrales Bueno, de quien heredó el puesto. Santano y Telesforo Rubio prepararon sus comparecencias ante la Comisión del 11M en la sede socialista de Madrid (C/. Gobelas). Luego ha sido importante artífice del asunto del “ácido bórico”; por el que está imputado judicialmente; además, su hermano es el jefe de Seguridad de Chaves.

Rafael González Cochinero, Jefe de los GEO en el momento del atentado, fue ascendido por el actual Gobierno a Comisario Jefe de Guadalajara, a pesar de ser la de Leganés la peor operación llevada a cabo por este cuerpo (murió en extrañas circunstancias uno de ellos, cuyo cadáver, al que no se le realizó la autopsia, fue posteriormente profanado, mutilado y quemado). Su toma de posesión fue rodeada de una anormal parafernalia y, además, le fue concedida la Cruz al Merito Policial.

Mariano Rayón, entonces Jefe de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE), es hoy agregado de Interior de la Embajada de España en Roma, cargo que más bien parece un destierro dorado o traslado forzoso.

Juan Carretero, Comisario Jefe de Asturias, es ahora jefe de la seguridad de la Embajada en Lisboa. Otro desterrado-recompensado. 

Manuel García Rodríguez, “Manolón”, Jefe de la Brigada de Estupefacientes de Avilés y controlador del matrimonio Trashorras (Trama Asturiana), es hoy jefe de seguridad del aeropuerto de Asturias.

En el caso de la Guardia Civil, entre cuyas responsabilidades está el control de armas y explosivos como los supuestamente utilizados en los atentados, se ascendió a General al Coronel Pedro Laguna, Jefe de la Zona de Asturias (donde se robaron según la V.O.), saltándose a muchos otros propuestos antes que él desde hacía un año. También se han mantenido en sus puestos a sus ex subordinados. Se ha mantenido en su puesto al Coronel Félix Hernando Martín, Jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), la cual controlaba a confidentes incluidos en las tramas de la V.O., a pesar de sus declaraciones contradictorias y la polvareda levantada por su enjuiciamiento relativo al tráfico de divisas para pago en Suiza al Comisario Amedo (dentro del escándalo de los GAL, terrorismo de estado de los anteriores gobiernos socialistas). Se ascendió a General de División al Jefe del Servicio de Información General de Brigada José Manuel García Varela, existiendo otros posibles y más antiguos candidatos, dándosele primero el mando fáctico “operativo” de la Institución (Subdirector de Operaciones), a pesar de los fallos de la misma a la hora de controlar las dinamitas asturianas y los confidentes comprometidos en la conspiración. Y, tras la unificación de las Direcciones Generales de la GC y la Policía en septiembre de 2006, se le confirió el mando legal y completo, al ser nombrado Director Adjunto Operativo. Seguramente será el primer Teniente General del citado Cuerpo, cosa impensable hasta la fecha. Incluso los franceses le concedieron la Legión de Honor, como al masón Jesús Polanco, quizás el hombre más poderoso de España, al ser, entre otras cosas, el magnate poseedor del mayor emporio mediático (PRISA y múltiples cadenas de radio y TV).

Autor: Policronio
Publicado el 17 de abril de 2007

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