miércoles, 4 de abril de 2018

Renta básica, progresismo básico

Carlos Rodríguez Braun (Buenos Aires, 1948) es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la misma universidad. 

Una de las reivindicaciones más tercermundistas de los radicales separatistas de ERC, la "renta básica", ha sido asumida por el PS¿O?¿¿E??, que ha iniciado una campaña internacional para analfabetos funcionales con la intención de que se imponga en toda Europa. La medida, concretamente, consistiría en lo siguiente: los socialistas piensan que la renta básica no puede ser inferior al umbral de la pobreza en cada comunidad autónoma. Su importe se fijaría por un período de cinco años, durante los cuales se actualizaría en función de la evolución del IPC. Cuando se hizo la propuesta al Parlamento español, ello suponía un pago mensual de 300 euros “por el mero hecho de ser ciudadanos”, la nueva propuesta hecha al Parlamento Europeo prevé una paga de 421 euros al mes, que resulta de la actualización teniendo en cuenta el salario medio europeo.


Rápidamente los articulistas de Libertad Digital han dejado en su sitio este disparate socialista que conduciría inevitablemente a toda Europa a su decadencia definitiva. Para el editorialista del citado diario digital, nos encontramos ante una medida antisocial. Agapito Maestre la cataloga como una forma "sutil" de maltratar la noción de solidaridad para crear votantes obedientes y matar la vitalidad de España. El resumen de prensa parece indicar que lo que se pretende es cobrar sin trabajar, o sea, desincentivar el  esfuerzo personal. Terrible.

Hoy escribe sobre el disparate sociata con gran atino, como casi siempre, Carlos Rodríguez Braun. En un artículo titulado "Progresismo básico", Rodríguez Braun recuerda que la idea original de la llamada "renta básica" buscaba que todo el mundo recibiera en su cuenta bancaria todos los meses su «renta básica», y a partir de ahí compraría los bienes y servicios, que serían todos privados. Es decir, una especie de "cheque escolar" global. Naturalmente que las lumbreras progres de España no postulan esa visión de la renta básica, sino que piensan añadirla al gasto público ya existente. Ya saben que nuestros progres son "asín".

Autor: Smith
Publicado el 19 de agosto de 2006

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