Cayetana Álvarez de Toledo. |
Al primer tapón, zurrapa. Esta tarde nos hemos enterado gracias a nuestros colegas de la Asociación Liberal UDE de que según Cayetana Álvarez de Toledo, la flamante y mediática jefa de gabinete del secretario general del PP Ángel Acebes, la socialdemocracia moderna es una variante del pensamiento liberal. A buen seguro que Milton Friedman se habrá removido desde su tumba.
Desde luego, desde un punto de vista histórico, la afirmación no se sostiene ni por asomo. Véase nuestro "querido" PSOE, cuyo desenganche público del marxismo no llegó hasta el año 1979 de manera oficial y que todavía mantiene infinidad de tics culturales marxistas gracias a los haceres de los guerristas, frankfurtianos y neorrepublicanos de todo pelaje. Lo que haya de "socialdemocracia moderna" dentro del Partido que fundara Pablo Iglesias no parece que sea precisamente una variante de "pensamiento liberal".
Pero vayamos a lo que dice la contertulia del programa de Ferderico Jiménez Losantos, de quien parece que ha aprendido poco o nada:
Hay en la frase de Rivera una terrible equidistancia ante el dilema entre el marxismo y liberalismo. Nada que objetar: la equidistancia entre marxismo y liberalismo es una tontería que más bien parece relacionada con coordenadas, ubicación ideológica y vagancia centrista.
Dilema que, más adelante, en sus declaraciones, se desliza y pervierte al oponer socialdemocracia y capitalismo. Claro, Cayetana, claro... véase la Ostpolitik del grado 33 Willy Brandt, que "para nada" se oponía al capitalismo. Tan sólo se limitaba a ayudar al comunismo. Pero desde un enfoque "liberal-capitalista"; o sea, que nadie critique la socialdemocracia, ¿eh? Chitón.
"Ojo con esta falacia: la socialdemocracia moderna, la que defiende la economía de mercado hasta donde es razonable". ¿Y qué organismo administrativo-funcionarial estalinista, señora Cayetana, es el encargado de señalar hasta dónde es "razonable" que llegue el mercado?
"la que aspira a una justicia social que entorpezca lo menos posible la libertad individual". Está claro, ¿no? Principios "sólidos": entorpecer lo menos posible la libertad individual. Pero entorpecerla, ¡eh! Quede claro. Que para algo está el Estado.
"la que exige igualdad de oportunidades". ¡Y venga más demagogia! Que el Estado se encargue de darnos a todos las mismas oportunidades. A los que pagamos impuestos y a los que defraudan a Hacienda; a los que crean riqueza y a los que la destruyen; a tirios y a troyanos.
"es una variante (una herejía para algunos) del pensamiento liberal". Vamos, de toda la vida. De hecho, el primer partido socialdemócrata del mundo debió ser una idea de los grandes pensadores liberales del momento
La redistribución de la riqueza mediante un régimen impositivo y un sistema de prestaciones sociales no tiene absolutamente nada que ver con la negación de la propiedad privada. En absoluto. De hecho, en Dinamarca, donde el Estado "sólo" se queda con la mitad de lo que ganas no se niega para nada la propiedad. Si se negara, no habría de dónde rapiñar.
"Otra cosa es que la lucha de aquellos que defendieron el marxismo hayan ayudado a despertar conciencias, desembocando en un compromiso razonable histórico y social, pero no intelectual". Para la antología del disparate. Katyn, Paracuellos del Jarama, Camboya, Borea... forman parte de un "compromiso razonable histórico y social", pero no los intelectuales marxistas. Quede claro. Que lo cortés no quita lo valiente.
Autor: Smith
Publicado el 19 de noviembre de 2006
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