Los tórridos veranos de ZP

Playa de Binibeca, Menorca.

Qué tiene que suceder para que el alegre Zapatero, alegre a la hora de usar medios públicos para cuestiones particulares de escasa importancia pero mucho gasto, se desplace oficialmente a Galicia y se interese por el pavoroso rosario de incendios que allí se producen desde hace días. Está claro que este hombre es especialista en quitarse de en medio cuando en alguna de las comunidades mal gobernadas por los suyos, que no otra es la causa de las desgracias, se suceden catástrofes y más catástrofes como consecuencia de la dejadez y el sectarismo nacionalista.

El primer verano de ZP a cargo del gobierno de España se le quemaron dos provincias andaluzas, con varios fallecidos, sin que al sonrisas se le inmutase una ceja ni dejara de darse chapuzones en Menorca o de efectuar viajes de recreo por sus aguas, a bordo de un yate de lujo. El segundo verano ardió lo más frondoso de Guadalajara, con 11 víctimas mortales, y en lugar de acudir a la zona devastada prefirió acabar su sesión de ópera y luego, tres días más tarde, poner los pies en polvorosa y largarse a China. El tercer verano, desde el palacio real de La Mareta y sin sacar los pies de la piscina -que ha sido ahondada para las inmersiones de quien yo me sé-, nuestro hombre no ha tenido mayor ocurrencia que seguir a remojo y contemplando el buceo de su santa, mientras la tipa Narbona dice que los incendiarios son los trabajadores no contratados este año. Seguramente todos del PP, ¿no, miserable?

Por otra parte, el presidente de la Xunta ha tardado cuatro días en volver de vacaciones -Fraga tardó uno en dejar la cacería y le armaron el Nunca Mais-, y los presidentes de Andalucía y Castilla-La Mancha reaccionaron peor que tarde y mal en sus respectivos siniestros. Sobre todo éste de Guadalajara, que llegó a rechazar la ayuda de la Comunidad de Madrid, del mismo modo que el gallego ha desestimado la de las administraciones en manos del PP.

Cómo es posible que no haya una multitud de manifestantes pidiendo el cese de unos irresponsables así. Por mucho menos, socialistas, comunistas y nacionalistas organizaron varias kaleborrokas en toda España, con estragos incluidos. ¿Dónde están los que se dicen artistas, con el farsante Pedro Almodóvar hablándonos si fuese preciso de golpes de estado contra la Naturaleza? ¿Dónde las damas -es un decir- de esas rosas blancas que ahora huelen a chamusquina?

Mientras tanto, otro sujeto de la misma calaña, sin que nadie le contradiga o le afee la barbaridad eructada, asegura que: Cataluña tiene otra Constitución y dice que es lo más parecido a un estado en toda Europa. ¿Es esta la España que nos merecemos? Decididamente no, esta es la Expaña que el socialismo dilapida y malversa como consecuencia de su nula capacidad de gobierno -todo sea por el poder-, su gandulería a la hora del trabajo y su sentido atrozmente partidista. Pero claro, ¿quién se va a quejar de todo ello que de entrada no sea catalogado de facha?

Autor: Policronio
Publicado el 9 de agosto de 2006