Los maestros güenos

Maestras de la República 

Cada día se nos antojan más burdos algunos mensajes lanzados por la izquierda desde sus voces más sectarias. María Antonia Iglesias, progre de talante dictatorial donde las haya, está haciendo este otoño una gira para publicitar la memoria de los maestros de la Segunda (y desastrosa) República prosoviética.

Y nosotros, que somos un poco "reaccionarios", nos preguntamos. ¿Qué pasa? ¿Es que los maestros de la Restauración alfonsina no eran tan profesionales como los de la II República? ¿Y los del franquismo qué? ¿Qué pasa con los maestros franquistas que, en su mayor parte, eran los mismos que los de la República? ¿Es que les salieron cuernos y rabo el 1 de abril de 1939?

Miren, esta película de la Segunda República como una especie de quinquenio de oro cultural (dónde van a parar Cervantes y Lope de Vega), en el que García Lorca se dedicaba a "culturizar" a las gentes humildes con el teatro ambulante de La Barraca y que se vio interrumpido por cuatro militares con bigote y tres curas, ya no cuela. María Antonia Iglesias es sectaria por naturaleza. Es un monstruo progresista que se cree que puede devorarlo todo, pero miren, la verdad es la verdad y el analfabetismo no desapareció en España hasta que no llegó el desarrollo económico. Digan lo que digan los intelectuales prestonianos y las terminales zapateriles. Tan sólo el proceso de liberalización económica puesto en marcha a partir de 1959 facilitó el acceso real y verdadero de los españoles a la cultura y el conocimiento. Y lo demás son cuentos. Post-marxistas, pero cuentos.

Autor: Smith

Publicado el 1 de diciembre de 2006