Enrique Múgica, Defensor del Pueblo entre los años 2000 y 2010. |
Los comunistas, conchabados con los nacionalistas y sin duda revueltos con ellos en la misma cochiquera antidemocrática, ofrecen hoy una nueva prueba de su espíritu totalitario y exaltado. Junto al PSOE desnortado de ZP, son mayoría en el Parlamento español y está visto que se creen con derecho a todo. Pues no, no es así, déspotas miserables, en teoría aún existe la separación de poderes -cada vez más atenuada a causa de vuestro espíritu liberticida- y no podéis imponer vuestra particular voluntad a todo el mundo.
Solamente unos fulanos muy alejados de cualquier posición democrática, es decir, IU y CiU, además de sus otros socios radicales, ven posible censurar al Defensor del Pueblo y tratar de cesarle en su cargo. Y pretenden hacer una cosa así, además, sin que haya ningún tipo de reglamento o norma que les avale la pretensión. Y todo porque Don Enrique Múgica presentó un recurso en el Tribunal Constitucional para que éste alto organismo, de por sí politizado hasta las cachas, entienda sobre determinados aspectos del Estatuto de Cataluña, una ley que cualquier ciudadano no contaminado por el sectarismo nacional-socialista -no confundir con el socialismo decente, como es precisamente el caso de Múgica- considera perfectamente ilegal y despótica.
Maldita sea esta casta política que detenta el poder (sí, detenta), compuesta de gente miserable que aprovechándose de su situación de superioridad, una situación tan pasajera como inmerecida, intenta en numerosos casos -a veces lo logra- arrinconar las leyes y oprimir a una parte muy significativa de los ciudadanos españoles. No veo el día en el que fulanos de tal calaña purguen por lo que hacen, pero estoy convencido de que tarde o temprano acabarán en el estercolero de la Historia.
Autor: Policronio
Publicado el 17 de octubre de 2006
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