Emblema del Partido comunista Checo. |
Una noticia ha pasado inadvertida estos últimos días: la Unión de Jóvenes Comunistas de la República Checa ha sido disuelta oficialmente e ilegalizada por el Estado Checo. El principal argumento que ha conducido a la disolución de los jóvenes comunistas es que reflejan en su Programa la necesidad de sustituir la propiedad privada de medios de producción por la propiedad colectiva.
Algunos países que llevamos unos cuantos años más de democracia liberal y parlamentaria debiéramos ir tomando nota. La libertad tiene un claro límite: el respeto a los demás. En el momento en el que hacemos algo que va en contra de los derechos y libertades de otros, nuestra "libertad" se convierte en tiranía. De ahí que los checos hayan tomado el toro por los cuernos y no hayan tolerado la existencia de una asociación política destinada a expoliar (¿y ejecutar?) a distintos sectores sociales del país. Es intolerable que se siga admitiendo la existencia de partidos políticos destinados al saqueo y exterminio de otras personas. ¡Hasta ahí podríamos llegar!
El Ministerio del Interior de la República Checa ha alegado también que KSM tenía como base el pensamiento de Marx, Engels y Lenin y proclamaba la necesidad de la Revolución Socialista. Los checos conocen de primera mano los resultados de toda esta política marxista, comunista o socialista, como ustedes prefieran denominarla.
Como era de esperar, no ha faltado el apoyo a la causa comunistoide por parte de toda la fauna progre internacional: "intelectuales" y "personalidades" (sic.) como Dario Fo, el subcomandante Marcos o el cantante Bono, de U2 -Orden al Mérito Pablo Neruda- expresaron su solidaridad con la organización comunista checa. Ya ven que el apoyo de los titiriteros comunistas a las causas más retrógradas no es precisamente una peculiaridad carpetovetónica.
Autor: Smith
Publicado el 23 de octubre de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.