Galicia, las repugnantes hipótesis de El País

El presidente del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.

El diario El País, en su editorial de hoy, pontifica sobre el asunto de los fuegos en Galicia y extrae conclusiones demasiado claras aun cuando intercala frases semejantes a esta: Estas detenciones no permiten por ahora establecer una hipótesis solvente sobre la existencia de una trama organizada que estaría detrás de esta catástrofe. Es decir, no permite establecer una hipótesis pero habría una trama organizada. ¡Serán infames!

Lo dicho por el diario independiente de la mañana -y sobre todo de la verdad y la honestidad- pretende arrojar la piedra con descaro y esconder la mano sin soltura alguna. Es lógico que se le vea tanto el plumero tendencioso por usar la ineptitud atribuible a ese becario que los propagandistas profesionales han dejado de guardia en plena canícula vacacional. 

En el segundo párrafo, La Trola ofrece un rosario de razones para justificar que arda Galicia:

-Intereses de los ganaderos (para aumentar la superficie de pastos). Lo cual no está mal discurrido, viniendo de quien viene, cuando sabemos que las áreas más afectadas, debido a la sequía, han sido las de pastos y herbazales.

-O de los madereros (para comprar madera más barata). Otra gran hipótesis, sobre todo si no se desconoce que la madera quemada no vale prácticamente ni para aglomerado y encima apenas deja beneficio si la comparamos, simplemente, con la cáscara de almendra.

-Acción de pirados o aventados que aman el fuego. Lo que, de ser cierto, dejaría en Galicia un elevadísimo índice de pirados por metro cuadrado que solo la tipa Narbona es capaz de justificar debido al aislamiento de los núcleos rurales y los niveles bajos de desarrollo socioeconómico. Gracias en nombre de los gallegos, ¡miserable!

-Razones de rivalidad o venganza entre vecinos o parientes en pleitos. Pues sí, está claro que en Galicia todo el mundo va quemándole la propiedad a su vecino o a su pariente, al que sin duda odia como norma. ¡Será innoble el sujeto este!

-Resentimiento de trabajadores de las brigadas anti fuego despedidos. Un caso aislado conocido de uno de esos trabajadores, que encima estaba en activo porque le habían renovado el contrato, y va La Trola y lo convierte en resentimiento poco menos que generalizado en toda Galicia. Y ello a juzgar por el número de incendios.

-Intereses inmobiliarios. Ni más ni menos, ya que como es de dominio público lo que más les gusta a los promotores inmobiliarios es proyectar sus obras a 30 años vista, que es el tiempo que hay que aguardar, según la ley, para recalificar una zona incendiada.

-Incluso podría hoy añadirse a personas interesadas en que no se edifique en un determinado paraje y saben que no podrá hacerse en 30 años en terrenos que hayan ardido. Exacto, mendrugos, y por lo tanto de lo más coherente con lo anterior. Ahora bien, este editorialista está acusando veladamente al militante ecologista, tan contrario a las urbanizaciones. De donde se deduce que el ecologismo prefiere arrasar las tierras antes que construir en ellas. Enhorabuena por una hipótesis tan malvada en la que nadie se salva.

-O a narcos interesados en que la policía investigue incendios más que alijos. Ah, comprendo, se trata de movimientos narco-incendiarios de diversión para desplazar a la policía a las zonas rurales. ¡Muy listos estos narcos! ¡Muy agudo el editorialista! Lástima que no haya reparado en que la Policía -y por ende la Guardia Civil- reparte sus funciones en los diversos ámbitos de actuación que tiene encomendados. Y del mismo modo que un inspector asignado a una comisaría de Vigo, por ejemplo, nunca será asignado a un monte que arde, un agente del Seprona, sirva igualmente al caso, difícilmente lo destinarán a insertarse en una red de mafiosos. Se trata, pues, de una hipótesis justificativa de los incendios tan deshonesta como irreflexiva.

-Todo vale como hipótesis. Ya lo creo que todo vale, al menos para vosotros los del diario portacoz de la Secta. Sobre todo cuando luego añadís esta otra infamia: En ausencia de otra hipótesis [ya vemos que no hay ausencia alguna, todo lo contrario], las características especiales de los incendios de este año (proximidad a zonas habitadas, etcétera) podrían quizá dar verosimilitud a la teoría de la conspiración destinada a desestabilizar y desacreditar al nuevo Gobierno gallego. Es decir, nueva acusación, esta vez aún más nítida, contra la oposición al gobierno de la Xunta, que no es otra que la del Partido Popular. 

Lo único que no os vale, farsantes, como se deduce de vuestras omisiones y vuestras insinuaciones partidistas, es el motivo principal de los incendios. Hay páginas en Internet -como esta y esta- donde podéis ver un análisis pormenorizado de la dejadez y manipulación, además del sectarismo, usado a los cuatro vientos (incendiarios) por el incompetente gobierno de la Xunta. Un gobierno integrado por (digámoslo alto y claro) SOCIALISTAS y NACIONALISTAS. 

Querido amigo gallego, hazte un favor a ti mismo: Toma nota de cómo se comportan los que ahora te gobiernan.

PD: La Xunta hace balance de las hectáreas quemadas; Touriño las cifra en unas 70.000, y el Centro Europeo de Información Forestal (EFFIS en inglés) estima que los incendios superiores a 50 hectáreas quemaron en total en Galicia 86.232 hectáreas entre el 31 de julio y el 14 de agosto. Información de El Mundo.

Autor: Policronio
Publicado el 13 de agosto de 2006