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| Diego López Garrido, otro marxista que integra el pelotón de los lumbreras. |
Todos sabemos que Diego López es un radical excomunista cuyo mejor destino sería la jubilación anticipada. Sus constantes testimonios desde la portavocía socialista del Parlamento rezuman el estalinismo tan propio de la Izquierda Hundida en la que habitaba hasta que se dio cuenta que para seguir viviendo del cuento tenía que emigrar lo antes posible a las filas del partido que fundara el pseudoterrorista Pablo Iglesias, personaje de infausto recuerdo especialmente para la familia de don Antonio Maura.
Bien, Diego López ha dicho, acerca del intento de quemar vivos a dos policías, que dicho acto terrorista "es contradictorio con el proceso de paz". ¡¡Muy bien, don Diego, muy bien...!! Cómo se nota que todavía no ha abandonado la bastarda dialéctica marxista que tan buena acogida tiene no solo en el PCE sino en el PSOE... ¡y en el PSC!
O sea, para que nos enteremos bien. Un acto terrorista es contradictorio con el "proceso de paz". Ya saben, la paz es un "proceso" evolutivo que vayan ustedes a saber dónde para. Item más, que dicho proceso es "contradictorio" con los actos de terrorismo. Y eso es lo que fastidia. La contradicción intrínseca existente entre el "proceso" y el terrorismo. El terrorismo es intolerable, señores, porque es contradictorio, opuesto, incoherente, discordante... con el "proceso". Pues va a ser que tiene usted razón, don Diego López.
Ah, que se nos olvidaba: ¿y las víctimas del frustrado suceso contradictorio con el "proceso"? Bueno, estamos hablando de dos policías locales y ya saben lo que les toca... Vamos, que les va en el sueldo. ¿Verdad don Diego?
Autor: Smith
Publicado el 11 de noviembre de 2006
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