Francisco (Francesc) Cambó Batlle |
Estos días se habla a menudo de la engañifa de Zapatero a Artur Mas, ese líder de CiU que no hace mucho repartía tarjetas de visita en las que usaba el exótico nombre de Arturo, pero no se dice casi nada de los pecados de la propia CiU y sus méritos más que sobrados para que la coalición quede excluida del próximo gobierno catalán. El boquirrubio Mas, "hereu" de un Jordi Pujol que se contenta a regañadientes con irradiar toda su influencia desde las sombras, carece de la habilidad necesaria para nadar y guardar la ropa, un hecho acreditado notarialmente a través del consabido arrebato que siempre les acomete a los tipos altaneros. Y él lo es, y mucho. Arrebato cuyo corolario probablemente no fue consultado con nadie que reuniese cierta sensatez -seny, en versión original- y que le llevó a declararse inmune ante cualquier infección en la que apareciese el virus de los populares. Vade retro, dijo. Y tome nota, señor notario.
Algunos recordamos el tremendo subidón que experimentaron los separatistas catalanes de Esquerra en las anteriores autonómicas, año 2003. Hubo quien lo achacó a que Carod-Rovira supo convertirse en la novia de todos, lo que determinó que nadie le criticase al nivel de sus merecimientos ni sospechara que el de "les mans netes" no tardaría en embadurnárselas con estiércol etarra. Carod no sólo quedó casi huérfano de vituperios en aquella ocasión, sino que encima recibió más de un piropo de sus pretendientes a consorte político. Y claro, si en la muy leal y diferencial TV3 -Televisión y NODO del poder de turno en Cataluña- repiten a todas horas que alguien tiene la piel tersa y bronceada debajo del mostacho, pues resulta que unos cuantos electores metabolizan esa idea como si de un plan Carod belleza en siete días se tratase y sintetizan en su organismo el discurso de una Cataluña inmolada al dios de los hispanos que, según proponía el del bigote, debe ser rescatada de esas fauces.
De modo que buena parte del votante catalán acabó por decidirse a respaldar el partido del linimento Sloan -Reflex para los jovencitos LOGSE-, más conocido entre los reumáticos ideológicos como "el tío del bigote". Refuerza esta teoría el hecho de que Esquerra sí ha sido reprendida en esta ocasión por los escamados convergentes -soto voce, eso sí, que aunque de izquierdas y asamblearios, "son de los nuestros"-, y la tibia crítica les ha costado a los republicanos la friolera de 130.000 votos. Otras cuestiones también han influido en el descenso del partido Sloan-Reflex, pero me las reservo porque la abstención se ha cebado en casi toda la clase política del "estanque dorado" -versión compasiva de "charco amarillo" y el voto en blanco ha estado a punto de "sacar" dos diputados que, con otra ley electoral distinta, hubiese supuesto un par de escaños vacíos hacia los que dirigir la mirada en caso de duda democrática.
Salvo que el Tripartito, v2.0 Pro, lo haga rematadamente mal, algo que obviamente cabe dentro de lo posible vistos sus antecedentes de escopeta de feria, CiU no volverá a gobernar en Cataluña mientras no se cambotice (perdón por el palabro), repliegue filas a sus posiciones de invierno, comience una nueva cuenta a partir del dos por cero es cero y se mentalice de que el nacionalismo radical que ahora practica, no lejos de un espíritu revolucionario con barretina -¿cabe postura más absurda en una formación alimentada por conservadores y "botigués"?-, ha fracasado rotundamente como consecuencia de otra radicalidad de Nueva Planta -Montilla-Carod-Saura-, más combativa y con muchos menos escrúpulos, lo que se evidenciará a medida que los de RDNP (Radicales de Nueva Planta) vayan asaltando el poder residual que los descendientes políticos de Pujol aún poseen en las comarcas, los ayuntamientos, las asociaciones de todo tipo e incluso en esa Iglesia tan particular que se da en el Principado, dispuesta siempre a que prevalezca lo nacional-diferencial sobre lo católico y lo decente.
Autor: Policronio
Publicado el 15 de noviembre de 2006
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