Cataluña: la dictadura nacionalsocialista

De hecho, en la región catalana no ha llegado a implantarse una democracia plena: se pasó directamente del régimen franquista al régimen pujolista o el de sus herederos políticos.

La precampaña catalana ha arrancado con incidentes muy graves. Un grupo de cerca de cuarenta jóvenes con pancartas y banderas independentistas, ha insultado, zarandeado y agredido a los dirigentes del PP, Ángel Acebes y Josep Piqué, viviéndose momentos de extrema tensión en Martorell. Nos da la sensación de que los neonazis catalanes han sido convenientemente adoctrinados en la "acción" por parte de sus correligionarios vascos en la bacanal separatista tolerada por Zapatero, Jaime Lissavetzky y Ángel María Villar, y de la que tomó parte activa ese gran catador de whisky, Pascual Maragall. En esta fiesta separatista -por la que Europa no pasa- se cantaba al asesino Ignacio de Juana Chaos. Ya sabe, ese hijo de puta que un día dijo que le encantaba ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. El mismo al que Mas y Rubalcaba han defendido estas últimas horas.

Treinta años de nacionalsocialismo en Cataluña para terminar en esto. Agresiones a los representantes de la "puta Espanya" sin que las fuerzas de seguridad del Estado ("residual", según Maragall), muevan un solo dedo. Pujol, Mas, Montilla, Maragall, Roviretxe... qué más da. Ninguno gritará ¡viva España! ni por equivocación. Ni siquiera ¡viva la Libertad! ¿Por qué? Porque odian a España y odian la Libertad. Ellos son los primeros interesados en que el PP sea vapuleado por una tribu de miserables ultra nacionalsocialistas. Porque no creen en la Democracia. Porque creen en la dictadura nacionalsocialista, en el Pacto del Tinell, en la Cataluña jacobina, en el exterminio de los catalanes leales a España.

Ya no hay decencia en Cataluña. Se violenta y avasalla a un partido político de manera contínua. Al más puro estilo fascista se pretende aherrojar al Partido Popular a las galeras. Lo están haciendo con más eficacia, si cabe, que los neonazis aranistas del PNV, EA y Batasuna en el País Vasco. Se está acorralando al PP hasta expulsar del mapa a los populares, como estaba pactado por el proetarra Carodetxe en Perpignan. Estas elecciones no son libres. Se diga lo que se diga y se escriba lo que se escriba. Quieren estigmatizar al PP como un partido de extrema derecha, cuando los únicos que agreden son ellos, los neonazis del PSC, ERC y CiU.

Autor: Smith

Publicado el 11 de octubre de 2006