El Presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, Pasqual Maragall, ha sido todo lo claro que un político puede ser:
1) Con el Estatuto, Cataluña es la nación sin Estado con más poder de Europa.
2) El Estado ya es residual en Cataluña.
3) Cataluña tiene ya una Constitución y puede hacer lo que quiera en estos momentos.
4) El 80 por ciento del gasto público se hará desde la Generalitat y los Ayuntamientos.
5) La "España amiga" de José Luis Rodríguez Zapatero "nos entiende".
Por favor, que nadie, en adelante, nos venda ninguna moto travestida sobre el socialismo catalán: son independentistas. Punto. Lo demás es retórica, porque lo que nos está diciendo Maragall en cada punto de arriba es:
1) Cataluña aspira a ser un Estado. Nación ya lo es.
2) Hay que hacer desaparecer el Estado de Cataluña. España estorba.
3) Cataluña tiene una Constitución. Como cualquier Estado.
4) Llegará un día en el que todo el gasto se gestione desde Cataluña.
5) A Cataluña sólo la "entiende" quien le otorga plenos poderes.
No le den más vueltas. Es lo que hay. Una concluyente, meridiana y pública deslealtad a España, a la Constitución, a las instituciones, al Gobierno central, a la Jefatura del Estado, al Ejército, a la unidad nacional y, en general, al sistema democrático vigente en España desde 1978. Estamos, no lo duden, ante un delito de lesa patria perpetrado por unos cuantos funcionarios que cobran de las arcas estatales. Algo tendrá que hacer el Estado. Si es que queda algo de él.
Autor: Smith
Publicado el 10 de agosto de 2006
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