Borrokismo, yihadismo, zapaterismo

Autobús incendiado en San Sebastián por los terroristas callejeros del separatismo criminal.  

Ayer, a las cuatro de la tarde, a plena luz del día y en el mismísimo centro de San Sebastián, los etarras volvieron a actuar ante los ojos de todos los donostiarras: pararon un autobús urbano y arrojaron sobre él varios cócteles molotov. El vehículo, como pretendía el comando asaltante, ardió hasta quedar completamente calcinado. Sólo unas horas antes, la fauna batasunoide se había manifestado, con todos los permisos, a favor de los presos de ETA. Añádase a ello que dos días antes varios comandos proetarras habían atacado con líquido inflamable la Casa del Pueblo de Inchaurrondo. Si Pablo Iglesias y Largo Caballero levantaran la cabeza...

Otegi dice que el "proceso" está bloqueado y Batasuna no quiere formalizar su retorno a la legalidad, sin la previa constitución de una "mesa de partidos". Así están las cosas. ¿Y qué dice José Luis Rodríguez Zapatero de todas estas hazañas bélicas del mundo abertzale? Pues nada. Ni está ni se le espera. ¿Por qué? Muy sencillo, porque toda su estrategia está subordinada a la rentabilidad electoral de este "proceso" y, a mayor abundamiento, a la "condenación" de la derecha española al aislamiento institucional ad calendas graecas. Y si ZP puede estirar el "proceso" hasta la siguiente convocatoria electoral, miel sobre hojuelas. Luego, ya todo dará lo mismo, porque se habrá asegurado el sillón monclovita otros cuatro años. Y si entonces ocurre alguna fatalidad, siempre estará el PP para cargarle el muerto (sic).

Bien, esta es nuestra recomendación en la lucha antiterrorista para el primer gobierno nacional que, en un futuro, no esté en manos del PSOE. Que España todavía exista para poder contarlo. A ver si aprendemos. Por cierto que, cada día soportamos menos la memez esa de los columnistas izquierdistas -que estos días están escribiendo acerca del 11-S- de que el mundo es más inseguro hoy que hace 5 años. Por culpa de Bush, claro.

Tiene gracia que los progres se dediquen ahora a reivindicar el valor de la seguridad. Bienvenidos al club. Pero una pregunta tan sólo. Si entonces (2001) el mundo era más seguro que hoy (2006), ¿cómo es que Al-Qaeda se pudo cepillar de una sola tacada a 3.000 neoyorquinos? Algo no nos cuadra.

Autor: Smith

Publicado el 11 de septiembre de 2006