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Alberto Sotillo, redactor jefe de ABC. |
Ya nada nos sorprende del ABC vocentista y avocentado. El otrora diario respetable, ahora se regala a los suscriptores de la prensa provincial del Grupo Vocento. Por algo será. El primero en darse el piro fue Ricardo de la Cierva; más tarde, Federico Jiménez Losantos; el último, Alfonso Ussía. Si Campmany dura un poco más, seguro que también coge la puerta del periódico borbónico.
El diario de Zarzalejos padece un síndrome de esquizofrenia y de acomplejamiento que ya no sabe ni por dónde le da el aire. Fruto del mismo, ABC nos presenta algunas plumas progresistas que desbarran a lo Pepiño Blanco hasta el absurdo. Una de ellas, Alberto Sotillo, ha llamado "bolcheviques" a los neoconservadores españoles. ¿Por qué? Porque -dice- emplean los mismos argumentos que la URSS en Afganistán. Hacía tiempo que no leíamos un disparate de similar calibre, pero poco ha durado el récord, porque cada línea del citado artículo superaba en desvarío y sectarismo a la anterior. Veámoslo:
Cuanto más compleja es la realidad, mayor es la tentación de dejarnos guiar por ideas simples. Cuanto más compleja es la realidad, las hojas no dejan ver el bosque y conviene no perderse en divagaciones.
La URSS, por ejemplo, los llamaba «puñado de bandidos y terroristas», pero se empeñó en combatir la guerrilla afgana como si se tratase de un ejército regular. EE.UU. volvió a repetir el error en Irak. Israel reincide en el Líbano. Terrorista es el que comete actos de terrorismo: en Irak, en Palestina y en Líbano hay terroristas. No son empecinamientos occidentales, sino realidades orientales.
Hay quienes piden que la comunidad internacional envíe un contingente armado al sur del Líbano con la misión de combatir a Hezbollah, como si éste fuese una imposible combinación de grupúsculo clandestino terrorista y de fuerzas armadas convencionales. ¿Alguna idea más original para acabar con ellos?
Hezbollah no es Al Qaida. ETA tampoco es el GRAPO.
No es una elite terrorista, no es una red clandestina. ¿Cómo que no?
Y tampoco es un Ejército convencional. ¿Cómo va a serlo?
Guste o no, Hezbollah es una organización arraigada en lo más profundo del tejido social de los chiíes libaneses. Algunos de sus milicianos son «profesionales», pero la fuerza de estos grupos está en que el mismo sujeto que vende melones por la mañana es el que empuña el lanzagranadas por la tarde. Claro, claro... Como muchos etarras tienen negocietes o trabajos de todo tipo, ETA no es un grupo terrorista.
La población que sostiene a Hezbollah nunca va a pensar como nosotros ni va a imaginar que un ataque contra el Ejército israelí es una acción terrorista. Al contrario, te recordarán que hace muchos años Hezbollah renunció a los coches bomba y los secuestros. No conocemos ninguna organización terrorista, o sector social que la apoye, que reconozca que la organización terrorista es una organización terrorista. ¿Y ustedes?
Sólo intentaba decir que si nos empeñamos en convertir la realidad en un cómic de demócratas contra terroristas, estaremos condenados a repetir durante muchos años los análisis editoriales del órgano del Ejército de la URSS. ¿Cómic? ¿De qué va este sectario? La realidad es la que es. Los muertos por culpa del terrorismo ahí están: Israel, Irak, Nueva York, Madrid, País Vasco, Londres, Nueva Delhi... Los países auténticamente democráticos defienden las libertades occidentales. En cambio, los países islamistas, como el régimen Talibán de Afganistán, Siria o Irán, protegen a los grupos terroristas. Hay muertos; muchos muertos. No hay tal cómic. La sangre es real. Y las víctimas libanesas, lo son por culpa de Hezbollah y no de Israel. Si no hubiera terroristas amparados por un estado proterrorista, no habría guerra. Israel no ataca a Egipto. ¿Por qué? Nadie ha atacado previamente a Israel desde el país africano.
La progresía española lo tiene claro: entre Hezbollah e Israel, elegirá siempre Hezbollah. Zapatero y Moratinos ya lo han hecho. El PRISOE está en la vanguardia mediática retro sectaria, pero algunas plumas avocentadas, como las de Alberto Sotillo, también contribuyen -y no poco- a intoxicar el ambiente con su sarta de demagogias. Ya lo saben: "Hezbollah no es Al Qaida". Estamos salvados.
Autor: Smith
Publicado el 14 de agosto de 2006
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