El gran manipulador Paul Preston

Paul Preston: "Odio la palabra hispanista"

Un tipo repulsivo llamado Paul Preston, acaba de decir que «Si la gente no siguiera dividida nadie escucharía las tertulias de la Cope ni se venderían por millones los libros de gente como Pío Moa». Se cree el ladrón que todos son de su condición. ¿Acaso se ha olvidado Preston de que Ricardo de la Cierva le dejó en ridículo cuando dedicó un capítulo entero de un libro suyo a constatar los errores históricos (no hablamos de opiniones, sino de errores) del juntaletras británico en su mamotreto sobre Franco?

Hay que decir que este personaje, que sólo es algo gracias a sus amistades con el Grupo Prisa, Vocento y la monarquía, es uno de los historiadores más sectarios, desinformados, manipuladores y mentirosos que ha dado Inglaterra en los últimos dos siglos. Pero veamos lo que dice el susodicho personaje:

- que la aprobación del Proyecto de Ley de Reparación Moral de Reconocimiento de los Derechos de las Víctimas de la Guerra Civil, también conocido como Ley de Memoria Histórica, es un paso muy importante. ¿Para qué? ¿Para seguir manipulando el pasado e incitar al odio desde el presente?

- que se conserven los nombres de las calles, los monumentos y las estatuas «debidamente acompañadas de una clara y adecuada explicación» con el fin de que «sirvan de homenaje a las víctimas de ambos bandos». Nos imaginamos las explicaciones prestonianas: * Estatua de Calvo Sotelo: golpista fascista que murió al dar un cabezazo a las balas que salieron de un arma defensiva del obrero Victoriano Cuenca. * Estatua de Largo Caballero: heroico luchador antifascista que defendió la democracia hasta sus últimos días; era tan querido entre los oprimidos, que tuvieron que bautizarle como "el Lenin Español".

- Si hace 30 años me hubieran dicho que en pleno siglo XXI los españoles íbamos a seguir discutiendo cuestiones relativas a la guerra civil, «no me lo hubiese creído». Claro, se pensaba que su pesado ladrillo sobre Franco iba a cerrar todas las discusiones académicas. Pobrecillo.

- Defendió el trabajo de los historiadores y criticó con fuerza al llamado revisionismo, al que acusó de ser «el resurgimiento de la propaganda franquista a través de la telebasura». Pero si es que la única basura "revisionista" que hay es la suya y la de los sectarios que nos pretenden hacer creer que la Segunda República era democrática. Si hasta el padre Stalin tuvo que pedir moderación al PSOE, porque estaba superando al PCE en radicalismo. Huy, perdonen este discurso "revisionista". Por cierto, ¿qué ciencia no debe estar sometida a revisión constante?

Autor: Smith

Publicado el 3 de agosto de 2006