Según informa el diario La Razón, así como otros medios, la Generalitat ha duplicado en un año las multas a los comercios y empresas que no rotulan en catalán. La limpieza etnolingüística se acelera y se acopla al proceso nacionalista implementado en el futuro Estatuto. La trituradora inspectora y sancionadora de la Generalitat está perfectamente engrasada.
El art. 30.1 de la Constitución señala: "Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España". ¿No tenemos el derecho y el deber de defender a nuestros compatriotas que en Cataluña sufren persecución y castigo por emplear la lengua que nos es común a todos los españoles?
No hay más que comprobar que es un guerracivilista puro y duro, el consejero de Comercio Josep Huguet, el encargado de poner en práctica una persecución que recuerda a los peores tiempos de la Historia Moderna de Europa.
Autor: Smith
Publicado el 9 de marzo de 2006
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