Poca democracia hay con un Gobierno incontrolado

Todos cometieron errores, algunos muy serios, pero la medalla de oro al sectarismo y la arbitrariedad solo es posible concedérsela a ZP.

-Oye, ¿viernes va con be o con uve?

-Tranquilo, pásalo al lunes. 

El chistecillo "logsiano", mucho más antiguo que la ley educativa en vigor pero adecuado para definir a ese socialismo inculto y pícaro que no sólo no quiere aprender nada ("la derecha nada me ha enseñado") sino que encima, con la LOE, aspira a que los demás tampoco aprendan. El chistecillo, repito, me viene al pelo para resaltar el habitual método trilero -condición básicamente izquierdosa- con el que ZP y sus ministros evaden el control parlamentario. Una circunstancia, la del control, que evalúa el nivel democrático de cualquier régimen político. A mayor control del gobierno de turno, menos impunidad en sus decisiones arbitrarias.

Los miércoles han quedado reservados tradicionalmente en el Parlamento español para el control del Gobierno. Se les han formulado preguntas al Presidente y a sus ministros. Unas preguntas que las más de las veces no han servido para mucho si consideramos que el nacionalismo y el comunismo han hecho piña sórdidamente al lado del Poder socialista, pero ello no obsta para que en más de una ocasión se les haya sacado los colores (es un decir, puesto que el rubor es propio de quien posee vergüenza) y se les dejase en público como lo que son: en esencia unos sectarios.

Durante las últimas semanas se han producido acontecimientos que sin duda hubiesen motivado unas cuantas preguntas al Gobierno: La OPA a Endesa, las manifestaciones insultantes de Montilla a diversos profesionales de la radio, la condonación del crédito al PSC por parte de La Caixa, la espantosa LOE, el ataque frontal a la COPE y El Mundo, personificado en sus más significados periodistas, las amenazas a la Iglesia católica y los insultos a su Jerarquía, etc. Pues bien, como se desprende del artículo que hoy aparece en el diario ABC, elaborado por J. L. Lorente, Zapatero y los ministros eluden durante cinco semanas las sesiones de control parlamentario. 

¿Cuál es el truco para evadir la responsabilidad del Gobierno? Muy sencillo, cualquier acontecimiento destacado, de esos que precisan todo un Pleno, se pasa al miércoles, así ha ocurrido con el debate de enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, la toma en consideración del Estatuto catalán, el debate sobre el Estado de las Autonomías en el Senado y, esta semana, la votación a las enmiendas del articulado de los Presupuestos. Los jueves, sin embargo, apenas ha habido trabajo, pero la Junta de Portavoces no ha creído conveniente atender la petición del Partido Popular y pasar a ese día las sesiones de control al Gobierno. Vamos, que a estos antidemócratas que ahora nos mandan (gobernar es otra cosa) les está saliendo a la perfección lo de pásalo al lunes, en este caso al miércoles.

Emulando al clásico, digamos que no hay nada que cause más daño a la política que el hecho de que los totalitarios pasen por demócratas. Hoy día, y no debe cabernos ninguna duda, el único partido auténticamente democrático de todo el arco parlamentario es el PP, y ya veremos por cuanto tiempo; los demás, confabulados como están con la picaresca del Gobierno, merecen muy poco respeto a cualquiera que ame la libertad y la transparencia de las instituciones públicas. Y es que las astucias demagógicas (pongamos las de Rubalcaba) a veces pueden ser muy útiles para ocultar las corruptelas del Gobierno y los enjuagues legislativos, pero a la larga desvelan qué formaciones faltan a la verdad y cuáles eluden el bien común. La zafia picaresca usada por el PSOE y sus satélites políticos no logran evitarnos a algunos la sensación de que nos las habemos con un grupo de estafadores parlamentarios que esquivan sus responsabilidades ante buena parte de los representantes del pueblo.

Publicado el 15 de noviembre de 2005