Pues sí. Eso es lo que hace falta en Cataluña: menos comités audiovisuales de corte medio chekista-medio nazi y más Justicia. Pero Justicia con mayúsculas. Por ejemplo:
Si a algún "juez", como el infumable Carlos Fanlo, se le ocurre escribir un artículo lamentando que Terra Lliure, a la sazón brazo armado de ERC no hace mucho, no hubiera disparado al corazón -en vez de a la pierna- de FJL, pues ya sabe lo que le espera: expediente disciplinario por falta grave.
Si a un nazionalista catalanista, como el "escritor" Oriol Malló se le ocurre escribir un artículo en el que se pide el "exterminio", o en su defecto "hacer la vida imposible" a los promotores de la plataforma Ciutadans per Catalunya Albert Boadella, Arcadi Espada y Félix de Azúa, pues ya sabe lo que le espera: ser citado a declarar ante la Justicia como imputado.
Es lo que sucede en Europa. Si a un historiador neonazi se le ocurre escribir libros negando el Holocausto, ya sabe lo que le espera: orden de captura, detención y dura condena. Ah, y a enmendar el error. Así funciona la Justicia. Conforme a las leyes y no, conforme a consejos audiovisuales totalitarios nacidos para apagar emisoras radiofónicas católicas por gobiernos claramente laicistas y enmandilados, capaces de presentar ante la cheka de medios de comunicación, una denuncia contra la COPE el mismo día que da a luz el CAC.
El taimado Consell de l´Audiovisual de Catalunya (CAC) considera ¿pero ya ha tenido tiempo de hacer consideraciones? que "algunos programas de la COPE vulneran los límites de la libertad de expresión". Pues muy bien, chekistas maragall-zapaterianos. Entonces, ¿por qué la Justicia no ha retirado de la circulación o sancionado dichos programas de la Cadena COPE?
Por cierto, el CAC ¿ha empezado a investigar a la cadena del Odio, la cadena SER? Lo decimos por ésto y ésto.
Autor: Smith
Publicado el 22 de diciembre de 2005
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