Un tufo de olor a abono parece rodear todo lo referente a nuestro populista, que no popular, Ministro de Defensa. El último episodio lo tenemos en la sanción al teniente general Mena. Qué quieren que les diga, uno empieza a estar harto de la niebla, esa espesa y turbia niebla que desde aquellos días de marzo se levanta cada vez que "salta la liebre", cada vez que un escándalo importante irrumpe a la palestra pública.
No daré mi opinión sobre el asunto de fondo hasta que el damnificado en cuestión se pronuncie al respecto. Si con la ley en la mano aunque sea la militar ejecutada por orden de un civil, por muy "minijtro" que sea, se sanciona a este hombre, conviene recordar que en el ocaso de su carrera, por expresar su fidelidad a la Constitución y el aludido no se defiende no seré yo desde esta tribuna quien lo haga. Hasta entonces, y tal vez aun así, prefiero seguir mirando lo que deja entrever esta bruma mediática.
El Ministro Bono tiene muchas explicaciones que dar, y debería mostrar la misma celeridad que con el caso del teniente general Mena. Poco me importan las "minucias" con las que "Bono Caudillo" nos tiene acostumbrados. Me importa el fondo: su agresión fantasma, la venta de armas a Venezuela, el accidente en Afganistán y sobre todo la participación de nuestra armada en el conflicto de Irak.
Y mientras tanto el inquilino de La Moncloa, feliz y sonriente, contempla como su ministro además de cumplir a la perfección con su misión de "escudo-ministro humano" se ahorca con la soga que él mismo le ha tendido. ¡Qué mal jugaste tus cartas Pepe Bono! te vas a quedar en mitad del desierto, manchego eso sí, pero desierto. Tu mismo te has quemado, tu mismo vas a dejar el camino libre a la reelección del presidente Rodríguez porque este si que aprendió bien la lección aquella de tener más cerca a tus enemigos que a tus amigos, y al final lo que le interesa es perpetuarse un poquito más en el poder.
Confieso que estoy cansado de esta niebla que aparece cada vez que el departamento de marketing del "prisoe" enciende el ventilador mientras la oposición y medios críticos al gobierno caen una y mil veces en las mismas provocaciones. Que mal te veo España.
Autor: John Sherman
Publicado el 8 de enero de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.