La "Fira" de Barcelona ¿pide? el boicot de productos españoles

La postal navideña que la Fira de Barcelona envió a la Cámara de Comercio de Murcia  incluía un listado, ordenado por productos alimenticios, de empresas a boicotear situadas fuera de Cataluña. Entre ellas aparecen seis firmas murcianas: Fripozo, ElPozo, Juver, Molinera, Don Simón y los vinos de Jumilla.

Bueno, pues esto es la guerra. Ahora resulta que las felicitaciones navideñas de la Fira (antigua Feria de Muestras) de Barcelona, un organismo público dependiente del Ayuntamiento, la Generalidad y la Cámara de Comercio, incluyen una llamada al boicot contra productos españoles y un listado de empresas a las que es mejor no comprarles nada. No, no es broma. El diario La Verdad de Murcia (Grupo Vocento) ofrece hoy en primera página la que no sé si llamarla curiosa, provocativa o lamentable noticia.

Resulta que la Cámara de Comercio de Murcia recibió una felicitación navideña de la Fira. Se desconoce si inadvertidamente o no, la felicitación incluía la llamada al boicot de productos españoles y el listado de empresas objeto del mismo. La noticia abunda en las declaraciones del director de la Fira, Carles Flor, que se limita a decir que es impensable que nosotros podamos hacer algo así. Lo que ya no dice el señor Flor es qué medidas piensa adoptar para descubrir al causante del delito y ponerlo en manos de la justicia. Da la sensación como si este pájaro de la Fira hubiese dicho algo así: Paso del tema, tío.

Y uno se pregunta, recordando aquellas historias del cine español de la dictadura, cuando se acostumbraba a realizar dos versiones de la misma película, con destape o no, según fuese al mercado nacional o a otro mercado, ¿no será que estos de la Fira han terminado exportando por error el producto destinado a Casa Nostra. Porque da la sensación que del mismo modo en el que se extraviaba hacia el mercado nacional algún rollo en el que determinada actriz enseñaba teta, aquí los nacionalistas de la Fira (en Cataluña todo es nacionalista o no es) han puesto la copia tetuda donde no debían. O bien eso, o que la empresa ensobradora de las felicitaciones, por supuesto nacionalista también y probablemente propiedad de algún tripartítico, cuenta con francotiradores de los de a cualquier precio entre sus filas.

¿Llegará a saberse dónde está la responsabilidad en este asunto? No, y mil veces no. Porque la Fira jamás aceptará el desaguisado como propio, antes dirán que la Cámara de Comercio de Murcia ha mentido, y porque políticamente no tienen narices (en la Fira) para denunciar en el juzgado a una empresa de correspondencia que, con toda seguridad, es la S.L. de algún capitoste de Esquerra, únicos perrilleros capaces de actuar con tanta desfachatez y perversidad.  ¿Qué significa todo ello? Pues muy sencillo, una prueba más de la existencia del oasis catalán, donde nunca pasa nada a pesar de que toda corrupción, fechoría e impunidad tienen su asiento. ¿Se imagina alguien que hubiera sucedido al revés? Pongamos la recepción en la Cámara de Comercio de Barcelona de una invitación de la asociación de pimentoneros murcianos llamando al boicot de los productos catalanes. No quiero ni pensarlo.

Publicado el 11 de enero de 2006