martes, 27 de febrero de 2018

Ideologización gratuita y sectarismo socialista

Educación para la Ciudadanía: Manipulación escolar en todos los niveles educativos con vistas a la manipulación social.

Laicismo: este es el nuevo credo del Movimiento Socialista y la idea conductora de la asignatura "Educación para la Ciudadanía" que quiere imponer el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La asignatura adoctrinadora pondrá en litigio valores muy personales de la familia y de las personas y defenderá una serie de valores ciudadanos con los que todos estamos de acuerdo. Una colección de obviedades y tonterías bien regadas, eso sí, con las dosis de laicismo adecuadas para la deformación mental requerida.


Las criaturas que veremos crecer en los próximos años estarán -cual robots teledirigidos- programadas para defender lo políticamente correcto desde el momento mismo de su entrada a la escuela a los 3 ó 4 años. Prepárense para la educación de los pequeños en paritarismos demagógicos, democratizaciones absurdas, igualitarismos necios, solidaridades banales, justicialismos de tebeo, talantes afeminados... Eso sí, que nadie ose preguntar a sus hijos cuál es su Patria, qué límites geográficos tiene esta nación o de qué colores es la bandera de España porque eso -seguramente- aparecerá en los manuales de Educación para la Ciudadanía como una reminiscencia "fascista".

El Ministerio de Educación sostiene que la asignatura, que será obligatoria, formará «individuos libres» desde los valores "democráticos". El departamento de María Jesús San Segundo ha declarado su intención de formar «individuos libres, trabajadores preparados y ciudadanos activos», desde «el respeto de los derechos humanos, los valores y las normas de convivencia constitucionales y el conocimiento de la democracia».

Su objetivo en Primaria sería la adquisición de valores y normas de convivencia, el respeto de los derechos humanos y «el pluralismo propio de una sociedad democrática», así como la adquisición de habilidades para la resolución pacífica de conflictos y para una «actitud contraria a la violencia, a los prejuicios y a los estereotipos sexistas». Esperemos que, en aras a la defensa de las "normas de convivencia constitucionales", enseñen magistralmente a nuestros chavales (y chavalas, no estereotipemos) el artículo 2 (La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.), el artículo 4 (la bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas. Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales.) o el artículo 5 (La capital del Estado es la villa de Madrid) de nuestra Constitución Española.

Para Secundaria, nuestra juventud será educada en "el ejercicio del diálogo, la tolerancia y la solidaridad y la preparación para el ejercicio de la ciudadanía democrática". ¡¡Tomen progresismo!! Imagínense el resultado de todas estas mentes alienadas por el dogma zapateril. Ahí tienen el Mundo Feliz de Aldous Huxley, una realidad en la cual la felicidad se deriva de una parafernalia científica concebida para ahuyentar las tribulaciones de una masa ciudadana organizada genéticamente. En cualquier caso: ¿de dónde saldrán estas "brillantes" ideas? El novelista, historiador y veterinario Gonzalo Giner (Madrid, 1962) dice que del Diario de León.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.