Rufián. (Quizá del it. ruffiano, y este der. del lat. rufus, pelirrojo, rubio, por alus. a la costumbre de las meretrices romanas de adornarse con pelucas rubias). 1. m. Hombre que hace el infame tráfico de mujeres públicas. 2. m. Hombre sin honor, perverso, despreciable.
Después de, suponemos que para él, interminables meses de silencio, y una vez consumada la traición a su provincia salmantina, habló Jesús Caldera. En la cadena del chapapote, Tele Socialista, perdón, Tele 5.
Repasemos brevemente algunas de las excusas, requiebros y laberintos por los que ha transcurrido el argumentario del traidor bejarano:
- "Se mantiene la unidad del Archivo". A otro perro con ese hueso, chaquetero.
- "La inmensa mayoría de los salmantinos piensa como yo". No, don Jesús. La inmensa mayoría de los salmantinos le desprecian. Y Vd., Excelentísmo desleal Señor Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales lo sabe.
- “Salamanca no sólo va a mantener el archivo, sino que va a ser más amplio”. A ver, pérfido representante de la siniestra: Sa-la-man-ca no se ven-de por u-nos cuan-tos a-rre-glos y com-po-nen-das.
Les recordamos que el embustero Caldera decía otras cosas no hace mucho:
"Si usted me saca una declaración con mi voz y mi imagen en que se diga eso, yo le contestaré. Pero como usted no puede aportar esa imagen ni los que vierten esas basuras, no me permito ni siquiera contestar".
Eran los tiempos en los que las cintas magnetofónicas estaban pero no habían salido a la luz pública. Y ahora, ¿qué? Pues que, gracias a las grabaciones que la COPE ha puesto en antena y que Caldera criticó como haría todo felón, don Jesús ha tenido que reconocer que, no hace mucho, había defendido la unidad archivística. ¿Ven cómo al final ha resultado que "esas basuras" eran la verdad? ¿O no, falsario?
Actualización: Julia Otero justifica al actor Pepe Rubianes y arremete contra Jiménez Losantos. Lo preocupante hubiera sido que Julia Otero hubiera justificado a Jiménez Losantos y arremetido contra Pepe Rubianes. Cada uno está donde debe estar. En su sitio.
Autor: Smith
Publicado el 30 de enero de 2006
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