Entrevista a Rubalcaba-1

"Estamos ante un nuevo estatuto (catalán) para largo, largo tiempo" (2006). Hoy, en 2018, parece que todo ha salido justo al revés, porque hace casi una década que el nacionalismo catalán se echó al monte del separatismo radical.

Un tal Alfredo Pérez, más conocido por un segundo apellido que suena a alias: Rubalcaba, afirma que "Estamos ante un nuevo Estatuto para largo, largo tiempo". La frase está entresacada y convertida en titular a partir de unas manifestaciones que el portavoz del gobierno del GAL ha perpetrado en El País, ese diario socialistófilo cuya propiedad la ostenta un tipo llamado Polanco, que es una de las personas más ricas de España y por lo tanto ejemplarmente coherente con la práctica de acumulación de patrimonio que el socialismo ejemplifica. Un patrimonio, por cierto, del que la progresía jamás dice nada en contra, lo que me hace suponer que en este caso el reparto de la riqueza ni cuenta ni es aconsejable. 

A lo largo y ancho de la entrevista, quien demandó a la sociedad española “un gobierno que no mienta”, frase a partir de la cual se asaltaron sedes populares y se produjeron atropellos del período de reflexión, el perpetrador no cesa de soltarnos numerosas trolas a pleno morro —recordemos que pertenece a la escuela de los que afirmaron la existencia de terroristas suicidas el 11-M— y como aderezo de las mismas suelta también unas cuantas medias verdades de lo más dañinas, que es esa forma que usan los deshonestos para, a partir de un dato cierto, llegar a conclusiones falsas en perjuicio de terceros.

Sí, ya sé que lo que pueda declarar Rubalcaba carece de todo valor por cuanto sus palabras van inevitablemente envueltas en falsedad, y no sólo en este caso. Y que leerle una entrevista a ese fulano y encima en El País, periódico más conocido como La Bola, no deja de ser un ejercicio de masoquismo, salvo que uno sea servidor de la Secta y esté dispuesto más que a leer la entrevista a recitarla como dogma de fe, casi siempre de rodillas y usando un tono de salmodia. Ahora bien, como resulta que considero a Rubalcaba el peor mal bicho de un régimen encabezado por un irresponsable pertinaz, pues voy a darme el gustazo de analizar lo que en la entrevista se dice.

Lo primero que habría que aclarar es que Rubalcaba en ningún momento habla de reformas en el estatuto de Cataluña, sino de un nuevo estatuto. Aquí, al tipo listo, se le ha olvidado que el Parlamento catalán no tiene competencias para proponer un nuevo estatuto, que es algo que debería haberse hecho de acuerdo con el artículo 151 de la Constitución. ¿Por qué los nacionalistas catalanes la denominan reforma?, muy sencillo, porque si no se denominase así sería ilegal. Pero que venga alguien y diga que se está reformando el estatuto cuando, no hay más que comparar, nos encontramos con algo totalmente nuevo que no se parece en nada a lo anterior. De donde se deduce que la verdad no necesita otra prueba que la propia verdad. Claro que un nuevo estatuto, elaborado a partir de ideas liberticidas, no puede arrancar sino de una ilegalidad.    

Continuará, o eso espero.

Autor: Policronio

Publicado el 5 de febrero de 2006