El modelo catalán

Prensa catalana, prensa vendida o mediatizada por el separatismo

La realidad que hoy nos entristece es que en nuestra patria va perdiéndose a chorros la libertad. Tras año y medio de Gobierno sectario e interesadamente complaciente con los partidos anti-españoles, sus socios le han tomado la media a ZP y han decidido envalentonarse para acabar con cualquier disidencia que pueda atenuar en alguna medida sus planes de secesión o deseos de colonizar España, que aún sería peor. El modelo es Cataluña, donde no existen medios de comunicación locales que sean críticos con el poder autonómico. ERC, PSC e incluso CiU (véanse las declaraciones de Durán LLeida en el Congreso de los Diputados) apuestan por silenciar en toda España a quienes afirman con claridad que el Estatuto catalán es una proyecto de Ley aberrante y liberticida, fruto de un grupo de 120 felones que pretenden dar un golpe de Estado para acabar con la nación española. 

El ejemplo más significativo del periodista sobornado por los políticos catalanes lo ejemplifica Luis del Olmo, llegado hace varios lustros a Cataluña, con una mano detrás y otra delante, y hoy multimillonario en euros tras lamerle el culo durante décadas al Molt Honorable. Del Olmo siempre ha sido capaz de criticar a cualquiera, excepto cuando alguien intentaba contar alguna fechoría de Pujol, momento en el que sacaba su mal genio y cortaba por lo sano, emitiendo a continuación una apología favorable al President. Era lógico, se jugaba las habichuelas y las frecuencias radiofónicas que iba adquiriendo en Cataluña por concesión de Pujol.

Otro ejemplo no menos desvergonzado lo aporta el dueño de la  emisora Radio Tele Taxi, ubicada inicialmente en Santa Coloma, desde donde emitía música flamenca para los taxistas andaluces del área metropolitana de Barcelona, y convertida hoy en toda una cadena que cuenta con 13 emisoras propias, nueve de las cuales se sitúan en Cataluña, y una televisión local. ¿La clave de tanta concesión? Muy sencillo, Justo Molinero, el amo de Tele Taxi, decidió un buen día, tras dorarle la píldora a Pujol durante algunos años, afiliarse a Convergencia, enlazar su cadena a la hora de los informativos con Catalunya Radio y por tanto engrosar las filas de los charnegos sobornados por el nacionalismo.

Otro tanto podría decirse del Grupo Zeta, cuyo fundador, el fallecido Antonio Asensio Pizarro, comenzó su andadura en Cataluña a partir de una modesta imprenta que su padre, de origen emigrante, le dejó en herencia y no dudó en usar para iniciar el despegue de su primer proyecto: la revista Interviú, fundada en mayo de 1976 y dedicada inicialmente a la exhibición de tetámenes femeninos, como por ejemplo el de Marisol, o reportajes amarillos sobre el extinto régimen franquista. Más tarde, no es preciso aclararlo demasiado, al igual que su competidor La Vanguardia, puso el diario El Periódico al servicio del poder político catalán. Y ahí sigue el Grupo Z, respaldando incondicionalmente al Tripartito, ahora en el poder.

No les basta a los políticos catalanes con poseer una prensa sumisa pagada a precio de oro con el dinero de todos, esa obediencia debe extenderse a cualquier medio de difusión que se capte en Cataluña, como por ejemplo la COPE. Se trata de generalizar a toda costa esa política de omertá que tan buenos réditos les ha dado en los últimos años, donde jamás se ha destapado la corrupción galopante que pringa a toda la clase política catalana o sus muchos fallos como consecuencia de no interesarles el día a día del bienestar ciudadano, sino el medio de eternizarse como casta. Nadie debe alertar, siquiera sea desde Madrid o Sevilla (Casos de Losantos o Herrera), el enorme desatino que representa la elaboración de un nuevo estatuto de autonomía que, de aprobarse finalmente, crucificará a la población catalana y la someterá a la servidumbre de unos pocos. Eso sin contar el daño irremediable que representará para el conjunto de España. No, nadie debe alertar sobre el peligro. Y menos ahora, que Zapatero se muestra encantado con el comportamiento totalitario de sus socios.

Publicado el 2 de diciembre de 2005