El Gobierno del Tippex

El gobierno del Tippex, año 2004. Algunos de ellos alteraron documentos o negaron con descaro lo más evidente, comenzando por ZP. Justo detrás de Zapatero aparece Caldera, el inventor del método adulterino.

Ni mucho menos quiero decir que aquel chapucero incidente protagonizado por el actual Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, durante el accidente del Prestige, fuera el que creó estilo. Hay cosas que se llevan en la sangre, no se improvisan. La manipulación de la realidad para que cuadre con los intereses de uno, forma parte inseparable de la preparación natural para la tergiversación, largamente practicada por la izquierda. Su compañera de gabinete, Narbona, también manipuló informes sobre el Plan Hidrológico Nacional. Para el PSOE y allegados, lo importante es lograr sus fines “como sea”, los medios si es necesario se fabrican, legislan o simplemente se ignoran si no se les encuentra acomodo en la justificación. No hay que dejar nada al azar. Y así, la intemerata.

“Construir” sobre la mentira, es ya marca de la casa socialista. Malos cimientos para cualquier “inmueble”. Sabido es que el embustero una vez empieza, ya no puede parar. Teniendo el poder, los medios y hasta la Justicia en sus manos, bien podrían simplemente ser consecuentes con sus objetivos liberticidas y no tener necesidad de engañar miserablemente al personal, pero no. Hay una necesidad vital en ellos de sentirse hábiles hipnotizadores en ese juego perverso de disfrazar siempre sus verdaderas intenciones. La causa para ello es que saben que sus planes no son legítimos. Sólo los culpables intentan ocultar sus fechorías y escapar a sus consecuencias. ¿Para qué afrontar las cosas con honradez (eso requiere la valentía del que se sabe inocente), si se pueden soslayar los hechos fabricando un par de buenas trolas que proporcionen suficiente confusión para fabricarse el tiempo en el que materializar sus tramoyas? Otro campeón del cinismo que no se inmuta al virar 180 grados sus mensajes en pocas horas. “Naturalmente”. Es decir, que miente con naturalidad. 

El penúltimo episodio (nunca el último) con Tippex de por medio, marca comercial de la que no me extrañaría formaran parte ya del consejo de administración por méritos propios al demostrar las versátiles cualidades del producto, la mutilación fraudulenta y a saco del informe técnico de la CNE acerca de la OPA política hostil sobre Endesa. Asunto este que por sí solo merecerá un volumen enciclopédico en la Historia de España por sus ramificaciones Tuttippexcas, que extienden los efectos de sus rectificaciones a través de otros documentos como pólizas de crédito con garantía política y pactos “Tinelleros”.

El "arte" que ponen en el empeño de negar las evidencias, no llega ni con buena voluntad al método insuperable de aquel otro maestro del disfraz, capaz de impedir declaraciones de testigos presenciales en hechos nunca aclarados, o que no pudiendo aplicar el método Tippex de sus colegas, despacha en un plis-plas, rigurosamente digno, sus mentiras. No es extraño teniendo todos en común un jefe que hace de la prosa galáctica e insustancial, la revelación reversible para sus creyentes incondicionales.

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

Autor: Perry

Publicado el 30 de diciembre de 2005