sábado, 24 de febrero de 2018

El abuelo de Zapatero

"Al mando del capitán Rodríguez Lozano (abuelo de ZP) y otros oficiales"

Según cuentan en "La frase progre", Rodríguez Zapatero nos está tocando los cojones con su abuelete. Estamos hasta las narices de Juan Rodríguez Lozano, un oficialete medio de la República socialista. ¿A quién le importa el abuelo del malvado Zapatero? A nosotros, desde luego, nos importa dos huevos duros. En Ajopringue dicen que el abuelo de Zapatero era casi tan mala persona como él: "iba haciendo juicios sumarísimos y matando a los condenados, pero con jueguecitos previos (tipo cárcel de Abu Ghraib) y finalmente tiro en la cabeza". Habrá que estudiarlo. Lo estudiaremos.


El malvado Zapatero -porque es malo, porque hay que ser muy mala persona, un malvado, para consolar a una víctima del terrorismo de ETA con viejas batallas de la guerra civil que, afortunadamente, perdió el PSOE y demás patulea frentepopulera y chekista- le contó la semana pasada a la madre de Irene Villa que si la bomba que le pusieron al coche de su madre porque supusieron que sería de algún policía, le había costado varias amputaciones en las piernas, a él también le habían matado a su abuelo. Abuelo, típico oficialete de segunda, sectario y énmandilado. Abuelo que fue fusilado porque: 1º) estábamos en una guerra civil y él era un militar del bando derrotado (lo cual no justifica el fusilamiento, pero lo enmarca adecuadamente); 2º) tenía cargos concretos contra su persona; 3º) las autoridades frentepopulistas hacían exactamente lo mismo que las franquistas; y 4º) si hubiera ganado la guerra él hubiera hecho lo mismo con sus adversarios. Y si no, que se lo pregunten al abuelo de Sonsoles, su mujer, que fue ejecutado por los vencidos durante la contienda bélica.

El abuelo de Zapatero es muy importante para el miliciano Zapatero. Zapatero no es nadie sin su abuelo. Nunca le conoció, pero da igual. Hay que fabricarse un pasado "interesante y ya está. Reza la biografía de nuestro malvado presidente en El Socialista (enlace roto): <em>"Procede de una familia comprometida políticamente. Su abuelo (el capitán Lozano), fue fusilado en Puente Castro (León) en 1936. En su testamento, escrito pocas horas antes de ser ejecutado dice 'muero inocente y perdono". Murió porque fue culpable de los cargos que se le imputaron y en tiempo de guerra se aplicaba la pena de muerte. Eso sí, no vamos a poner en duda de que perdonara a sus ejecutores. En cualquier caso -lo que nos interesa-, es que quien no perdona es su nieto José Luis. Tan obsesionado está nuestro malvado presidente con el fusilamiento del abuelo al que no conoció que en el mismísimo discurso de investidura nos tuvimos que tragar al capitán Lozano. Y desde entonces hasta ahora, capitán Lozano viene, capitán Lozano va.

Es una vergüenza. De verdad. Tanto odio, tanta destrucción, tanto guerracivilismo... Zapatero no perdona la disidencia. Irene Villa lamentó en su día que el 90 por ciento de las víctimas del terrorismo no quería a Gregorio Peces Barba como Alto Comisionado para las víctimas porque no se solidarizaba con ellas. Irene Villa no es tonta. Ella conocía, sentía, palpaba, utilizaba sus piernas. Su madre conoce, quiere y ama a su hija. Rodríguez Zapatero ni conoció ni conoce a su difunto abuelo. Pero da igual: hay que vencer la guerra que se perdió hace 70 años. Aunque sea pisoteando a las víctimas del terrorismo marxista-separatista de ETA. ¿Marxista - separatista hemos dicho?

Autor: Smith
Publicado el 20 de febrero de 2006

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.