Este fin de semana Carod Rovira ha realizado un llamamiento cómico, grotesco y bufo a los liberales (?) madrileños y a los amigos (?) de Cataluña del resto de España. Tiene gracia, los antiliberales de ERC se acuerdan de los liberales cuando les conviene. Tiene gracia, los secesionistas se acuerdan del resto de España para lo que quieren. Carod ha visto que su Estatuto empieza a naufragar y ahora hace un llamamiento desesperado hacia nadie. Porque nadie de Madrid apoya ese Estatut antiliberal y secesionista. Porque es un Estatuto antisistema. Como sus progenitores. Es curioso, porque los antisistema se presentan como gente educada, razonable y llena de sentido común... cuando, en verdad, están sumergidos en un proceso imparable de nazificación de Cataluña.
No se crean que el cargo de Presidente de la GenCat hace de Maragall un personaje más fiable que Carod. Presionado por sus socios, el Presidente sopesa estos días su posible asistencia a los actos de la fiesta nacional española del 12 de octubre. Es la típica actitud antisistema tan típica de los lendakaris que lleva soportando España desde que hay democracia. Porque, por si no lo sabe Rodríguez Majadero, su sucursal catalana está bastante más cerca de Ajuria Enea que de Moncloa.
En fin, se nota, se siente, el anticonstitucionalismo está presente. Y no sólo en el esquerrismo y en el socialismo catalanes. Otro personaje antisistema, Patxi López, acaba de afirmar contundentemente: "el País Vasco será nación si así lo deciden sus ciudadanos". Al majadero le crecen los enanos. Y ésto se parece cada día más Liliput.
Autor: Smith
Publicado el 10 de octubre de 2005
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