¿Pero quiénes son los revisionistas?

Estos días, con motivo de la infame entrega del Horroris Causa al innombrable sujeto, las hordas patibularias de la izquierda española, aprovechando que el Pisuerga pasaba por la ciudad natal de Zapatero, se han dedicado a atacar de manera infame a los periodistas, historiadores y medios de comunicación que se han rebelado contra tamaño acto de cobardía moral.

La verdad es que levantar la voz en la selvática España que está dejando el radical Zapatero, trufada de enemigos mortales, comienza a ser una tarea bastante heróica.

Los tres objetivos de la jauría carrillista no han sido otros que Federico Jiménez Losantos, César Vidal y Pío Moa, santo y seña de lo que la izquierda radical y los maricomplejines de siempre no dudan en calificar como "revisionismo histórico". Para completar el cuadro, el frívolo y pasota periodista de El Mundo, Raúl del Pozo, no ha dudado en afirmar que desde la blogosgfera algunas bitácoras han destilado un odio "fascista" hacia Carrillo que nos retrotraía a la España más negra. Y todo por decir la Verdad. Con mayúsculas. Porque la España Negra que pintaba Goya, tiene mucho más que ver con las "hazañas del "Horroris causa" que con unos pobres bloggers que no hacen sino contar las cosas como fueron.

Entre los historiadores que afirman rotundamente la implicación del homenajeado hace setenta años, nos encontramos sucintamente con:

- Ricardo de la Cierva y Hoces

- Rafael Casas de la Vega

- César Vidal Manzanares

- Pío Moa

- Ramón Salas Larrazábal

- Angel David Martín Rubio

- Ian Gibson

- Javier Cervera Gil

De la lista arriba expuesta digamos que los dos últimos no se identifican con las tesis históricas de los seis primeros pero, en cambio, han reconocido la responsabilidad absoluta del archihomenajeado. En cualquier caso, las investigaciones de Ricardo de la Cierva y César Vidal nos parecen suficientemente elocuentes y demostrativas de la responsabilidad del doctor en las matanzas.

La verdad es que nos empezamos a cansar ya de la catalogación de César Vidal y Pío Moa como revisionistas. Tiene gracia porque, hasta hace muy poco, se entendía como "revisionista" la historiografía neonazi empeñada en negar el holocausto judío con la misma tozudez -por no ser más claros- que quienes niegan la responsabilidad del carnicero de Paracuellos. Y decimos que tiene gracia porque César Vidal ha contestado a los revisionistas neonazis a través de docenas de publicaciones. Pero eso ya no debe contar para los orwellianos de ayer y de hoy: Vidal es un revisionista y sanseacabó.

Pío Moa es todavía más odiado que César Vidal. Se dedica en cuerpo y alma al estudio de la II República, la Guerra Civil, los nacionalismos y colabora asiduamente en LibertadDigital. De momento, no escribe novelas como César Vidal. Se centra en los aspectos más polémicos de nuestra Historia y los imanes del pensamiento único no pueden tolerarlo. Para más inri, Moa fue antes uno de ellos y conoce perfectamente los mecanismos de las engañuflas y justificciones de la izquierda. Básicamente mentir, que algo queda. Y, si se puede, hacer ruido, mucho ruido. Cuanto más, mejor.

Federico Jiménez Losantos, aunque no es historiador, ha sido objeto de las críticas más feroces de los "antirevisionistas". Un impresentable sujeto llegó a leer incluso parte de su artículo, "Gabilondo, rector Horroris Causa" en el programa de María Teresa Campos. Por supuesto, nadie sacó la cara a favor del director de LibertadDigital y de La Mañana> de la Cadena COPE. Maricomplejines, que no falte.

Ya pueden ladrar lo que quieran. Ni Pío Moa, ni César Vidal ni Jiménez Losantos han revisado el pasado porque la historiografía ajena a las terminales de la izquierda española siempre tuvo plumas válidas para defender la verdad histórica. Ricardo de la Cierva, por ejemplo, venía denunciando desde hace muchísimos años la manipulación que, por parte de la izquierda, se estaba haciendo de la historia. Hasta llegó a publicar un catálogo entero de mentiras de Paul Preston en su biografía sobre Franco. Casi una enciclopedia entera, oigan. 

Ellos han sido los revisionistas. Los que han concebido la República como un régimen democrático; el levantamiento de Octubre de 1934 como un episodio heróico de la clase obrera, al estilo de la comuna de París, el Frente Popular como el sueño de la Libertad; el levantamiento como una militarada ultra; la guerra civil como una guerra interclasista o interregional... Todo mentiras y patrañas. Que se queden con ellas.

Autor: Smith

Publicado el 22 de octubre de 2005